Ficus punctata

Ficus punctata Thunberg, 1786 cv. 'Anouk'

7-Abril-2017.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, en una tienda de acuariofilia y terrariofilia.
Leg: Isidro Martínez. Det: José Manuel Sánchez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Magnoliophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Rosales.
Suborden: Urticineae.
Familia: Moraceae.
Género: Ficus.
Subgénero: Synoecia.
Especie: Ficus punctata.

Es una curiosa y bella planta trepadora perennifolia, de hasta quince metros de altura, con tallos finos que enraízan profusamente cuando entran en contacto con una superficie, para anclarse a la misma, de un modo similar a las hiedras. En ocasiones también puede crecer como una planta rastrera por el suelo. Las estípulas que envainan las yemas terminales miden hasta un centímetro y medio de longitud y poseen vellosidad aplicada. Los peciolos de las hojas son vellosos. Posee hojas alternas de color verde oscuro brillante por el haz y más claras por el envés, pecioladas, coriáceas, de forma muy variable: oblongas, elípticas, romboides, obovadas o anchamente falcadas, de uno a doce centímetros de longitud y de medio a siete y medio centímetros de anchura, con nerviación prominente y reticulada. Las hojas de las ramas que se separan del tronco-soporte son más redondeadas. Las plantas inmaduras poseen hojas fuertemente asimétricas (falciformes), muy pequeñas, peciolos muy cortos y estípulas más o menos persistentes, mientras que las plantas adultas poseen hojas simétricas y grandes, peciolos largos y estípulas caducas. Estas dos fases de crecimiento, con notables diferencias físicas, se denominan respectivamente batífila y acrófila, las plantas "adolescentes" muestran características intermedias. La planta es dioica. Los siconos o higos son subesféricos, o a veces algo ovalados, carnosos y muy grandes (de hasta diez centímetros de diámetro), sésiles, axilares y solitarios o por parejas. Al madurar se vuelven primero de color naranja brillante con un profuso punteado blanco (de ahí el epíteto específico punctata), muy semejantes a mandarinas, y más tarde se vuelven de color negro purpúreo. Emiten un aroma frutal cuando están muy maduros, pero se dice que son tóxicos. Fructifica numerosas veces a lo largo del año pero sólo los ejemplares trepadores llegan a dar frutos.

Se distribuye por Birmania, Tailandia, Vietnam, Taiwán, Malasia, Indonesia y las islas Filipinas. Habita en los bosques de llanura o de media montaña, y también se adapta con facilidad a hábitats perturbados o antrópicos como pueblos, márgenes de carreteras y plantaciones. Suele iniciar su vida como epífita, y trepa sobre los troncos de los grandes árboles llegando a formar grandes masas. Se puede encontrar desde el nivel del mar hasta los mil setecientos metros de altitud. Sus flores sólo pueden ser polinizadas por la avispilla Wiebesia punctatae, y dicho insecto sólo puede sobrevivir en los siconos de esta especie de Ficus. Las orugas de la mariposa Chersonesia peraka se alimentan de las hojas de esta planta.

Ficus ruginervia es muy parecido a Ficus punctata, pero posee hojas más gruesas y coriáceas, con la nerviación más profundamente marcada.

La verdad es que es un Ficus muy curioso.