Aulacobaris cuprirostris

Aulacobaris cuprirostris (Fabricius, 1787)

16-Abril-2017.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, calle Ronda de Boltaña junto a Juslibol, en un terreno inculto, sobre una crucífera.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Curculionoidea.
Familia: Curculionidae.
Subfamilia: Baridinae.
Género: Aulacobaris.
Especie: Aulacobaris cuprirostris.

Este hermoso gorgojo mide de tres a cuatro milímetros de longitud y posee un cuerpo oblongo, estrecho, subcilíndrico con la parte superior algo aplanada. En general es más largo y estrecho que muchas otras especies del mismo género. Su hermosa coloración es generalmente de un brillante verde metálico, a veces se ven ejemplares cobrizos. El rostro, las patas y las antenas presentan un color de fondo parduzco, con reflejos metálicos verdosos o cobrizos. El rostro es suavemente curvado y se dirige hacia abajo, en vista lateral presenta un leve abultamiento en el punto de inserción de las antenas, es decir en su parte media. El pronoto es cónico, más largo que ancho, surcado por una fisura longitudinal en su parte media, y con puntuación muy fina. Los élitros son lisos, con estrías longitudinales bien marcadas y el espacio entre las estrías con puntuación extremadamente fina, casi inapreciable, las estrías séptima y octava se reducen a una mera hilera de puntos. Las patas poseen una densa cobertura de escamitas blanquecinas, que les dan un tono grisáceo. Los tarsos son de tono herrumbroso. La cara ventral del animal posee escamitas blanquecinas similares a las de las patas, pero mucho menos densas.

Se puede encontrar en Europa central y occidental y en el norte de África. Se reparte por diversos tipos de hábitats siempre que sean soleados y sin cobertura arbórea, siendo especialmente frecuente en zonas litorales tales como dunas bien conservadas. Se alimenta de crucíferas de diversos géneros (se ha registrado al menos en Brassica, Cardaria, Diplotaxis y Erysimum), como es habitual en todos los Aulacobaris, y se encuentra siempre descansando sobre sus tallos y hojas. Es un insecto poco activo que raramente se mueve si no es molestado. Ante una amenaza evidente, suele hacerse el muerto, confiando en la dureza de su caparazón para escapar de los depredadores tales como hormigas.