Gorytes laticinctus

Gorytes laticinctus (Lepeletier, 1832)

3-Julio-2011.
Europa, España, Comunidad Valenciana, Castellón, Los Puertos de Morella, Cinctorres, sobre una umbelífera.
Leg: Isidro Martínez. Det: Christian Schmidt-Egger.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Sphecoidea.
Familia: Crabronidae.
Subfamilia: Bembicinae.
Género: Gorytes.
Especie: Gorytes laticinctus.

Es una bonita avispa de color amarillo y negro, que mide de nueve a trece milímetros de longitud corporal. La cara es principalmente amarilla, este color se extiende por encima del nivel de la inserción de las antenas. Las antenas presentan la cara externa negra y la cara interna amarilla. Las mandíbulas son falciformes, negras, con un par de pequeños dientes en su cara interna. Los ojos son de color verdoso oliváceo. Existe una fina banda transversal amarilla en el pronoto, una pequeña mancha amarilla debajo de cada tégula, y una barra transversal amarilla en la parte superior del metanoto, el resto del tórax es negro. El abdomen es ovalado y puntiagudo, los segmentos del abdomen presentan la parte basal negra y la parte posterior amarilla; en esta especie el primer segmento del abdomen posee los lados rectos si se ve desde arriba, y la parte amarilla del segundo segmento del abdomen (visto dorsalmente) ocupa al menos un tercio de su longitud. Las alas son de color algo ahumado, oscureciéndose en la mitad apical de la zona costal del ala anterior. Existen numerosas especies de aspecto casi idéntico y la identificación mediante imágenes es sumamente difícil.

Se distribuye muy ampliamente desde las Islas Británicas hasta las estepas del Kirgistán, y por el sur hasta el norte de África. Habita en matorrales, dunas costeras, acantilados, terraplenes y otros lugares expuestos y soleados con vegetación arbustiva (zarzas, etc), adaptándose a veces a los jardines. Los imagos suelen verse correteando sobre el follaje de las zarzas y otras plantas bajas, y vuelan de junio a agosto. A menudo visitan las flores para alimentarse de su néctar, con una marcada preferencia por las flores de umbelíferas tales como angélica, branca ursina, chirivía, zanahoria, etc. Los nidos se sitúan en suelos ligeros, fáciles de excavar. Cada nido consiste en un túnel de unos diez centímetros de profundidad, del cual parten tres o cuatro cortos túneles laterales que terminan en sendas celdas de cría. Estas celdas son aprovisionadas por la hembra con homópteros de la superfamilia Cercopoidea (Aphrophora, Cercopis, Philaenus...), que constituirán el alimento de sus larvas.