Golofa porteri

Golofa cf. porteri Hope, 1837

20-Noviembre-2013.
Cautividad. Europa, España, Cataluña, Barcelona, Museo de la Ciencia Cosmocaixa.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Scarabaeoidea.
Familia: Dynastidae.
Subfamilia: Dynastinae.
Género: Golofa.
Especie: Golofa cf. porteri.

Es un enorme y voluminoso escarabajo de seis a ocho centímetros de longitud corporal, sin contar con los cuernos del macho, que pueden medir hasta cuatro centímetros de longitud, aunque la longitud de estos apéndices es muy variable según los ejemplares. Estos cuernos son dos, uno dirigido hacia arriba y casi recto o curvado suavemente hacia delante, situado en el centro del pronoto, provisto de bárbulas amarillentas a lo largo de la parte frontal, y el otro en la cabeza, curvado suavemente hacia atrás y de color negro, sin vellosidades salvo en la base, pero adornado de dos hileras de fuertes tubérculos irregulares a lo largo de la cara posterior. Por lo demás, el cuerpo es glabro, de color pardo amarillento en los machos y negro en las hembras, que carecen completamente de cuernos. También, las hembras poseen el pronoto mucho más fuertemente punteado y rugoso que los machos. Por su parte, los machos presentan el primer par de patas exageradamente desarrollado, con todas sus partes (especialmente los tarsos) muy alargadas respecto a las de los demás pares de patas, las tibias poseen tres afilados dientes en la cara externa, concentrados en el ápice de la tibia. En cambio, la hembra posee patas anteriores normales, de tamaño similar al de las demás patas, y con las tibias provistas de cuatro afilados dientes en la cara externa, más repartidos por toda la longitud de la tibia.

Tiene una amplia distribución que abarca el sur de Centroamérica (por el norte hasta Costa Rica), así como Venezuela, Colombia y Guyana. Es una especie propia de las zonas montañosas, que vive y de ciertas grandes gramíneas conocidas localmente como carrizos, como por ejemplo los bambúes del género Chusquea, lo que da al insecto el nombre común de escarabajo carricero. Se alimenta solamente de los brotes tiernos y la savia de estas plantas. Las larvas, en cambio, se alimentan de materia orgánica en descomposición, sobre todo los restos muertos de las hojas de las gramíneas en las que viven los adultos, acumuladas en y bajo el suelo. Los imagos están activos en abril y mayo. Los machos luchan entre sí por la posesión de las hembras (o a veces también por la defensa de un brote tierno de sus plantas nutricias), intimidándose con posturas amenazantes, mostrando visiblemente las áreas con vellosidades doradas y estridulando ruidosamente, si estas advertencias no surten efecto se enzarzan en una pelea en la que tratan de derribarse mutuamente usando sus largos y esbeltos cuernos. El macho vencedor copulará con la hembra. Las hembras fecundadas ponen sus huevos en las bases de las gramíneas y éstos eclosionan al cabo de entre dos y cuatro semanas, las larvas al nacer miden sólo tres milímetros.