Cortinarius praestans

Cortinarius praestans (Cordier, 1870) Gillet, 1876

6-Noviembre-2016.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, Paseo de la Mina, centro Laín Entralgo, Gran Exposición de Setas Clasificadas de las XXVII Jornadas Micológicas del Grupo Micológico "Caesaraugusta".
Leg: Isidro Martínez. Det: Grupo Micológico Caesaraugusta.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Fungi.
Filum: Basidiomycota.
Clase: Agaricomycetes.
Orden: Agaricales.
Familia: Cortinariaceae.
Género: Cortinarius.
Especie: Cortinarius praestans.

Es un hongo de gran tamaño, de aspecto robusto y compacto. El sombrero es carnoso, globoso de joven y más tarde convexo, pero nunca llega a ser plano, y puede medir hasta veinte centímetros de diámetro. Su coloración es de un marrón achocolatado, con sombras violáceas o vinosas, y cubierto a menudo, sobre todo cerca del borde, de copos blanquecinos que son los restos del velo, aunque éstos desaparecen fácilmente con las lluvias. Cuando está húmedo, el sombrero es brillante e incluso levemente viscoso. El borde del sombrero es estriado y está fuertemente curvado hacia dentro, salvo en los ejemplares muy viejos. Las láminas son muy densas, de color lila pálido de jóvenes y marrones al madurar, son adnatas al pie y su borde suele ser rizado u ondulado. El pie es muy grueso, de hasta veinticinco centímetros de altura y cinco de diámetro, lleno, de base bulbosa y estrechándose hacia arriba, y es de color blanquecino, con tonos rosados o liláceos hacia la parte superior, aunque éstos desaparecen con la edad. Una de las características más destacables de la especie es la "cortina" (que da el nombre al género Cortinarius), similar a una blanda telaraña, de tonos blanco-violáceos y que suele quedar colgando a lo largo del pie. La carne es espesa, con olor suave y agradable a hongo y sabor levemente amargo, la del sombrero es blanquecina y la del pie es lila.

Se distribuye por Europa occidental, siendo más abundante en Inglaterra y Francia. Es una especie poco frecuente, que habita principalmente en suelos calcáreos, sobre todo en hayedos y en menor grado en otros tipos de bosques caducifolios, como robledales. Sus cuerpos fructíferos aparecen en otoño. Es un excelente comestible (se dice que el de mejor calidad de todo el género, en el cual hay pocas especies comestibles), y su sabor amargo desaparece al cocinarse. No obstante hay que tener cuidado por la facilidad de confusión con especies venenosas como Cortinarius orellanus, especie mortal, que es más rojizo. Cortinarius variecolor se distingue de C. praestans por su fuerte olor.