Crocodylus cataphractus

Crocodylus cataphractus Cuvier, 1825
Sinónimo: Mecistops cataphractus (Cuvier, 1825)

2-Julio-2016.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, California, San Diego, Parque Balboa, Zoo de San Diego, Discovery Outpost.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Crocodylia.
Suborden: Eusuchia.
Familia: Crocodylidae.
Subfamilia: Crocodylinae.
Género: Crocodylus.
Subgénero: Mecistops.
Especie: Crocodylus cataphractus.

El cocodrilo africano de morro fino es un reptil que presenta ciertas diferencias con las demás especies de su género, por ello se le coloca en un subgénero propio que muchos autores elevan a la categoría de género separado. Puede medir hasta cuatro metros y veinte centímetros de longitud, aunque normalmente es bastante más pequeño. Su morro es al menos cinco veces más largo que ancho, es decir, bastante más fino que el de otros cocodrilos, y está armado por entre sesenta y cuatro y setenta dientes. La cabeza es lisa, sin crestas óseas. Su piel es de un tono oliváceo oscuro por la parte dorsal, en tanto que la cara ventral es de color claro con manchas oscuras, y la cola está adornada de grandes manchas casi negras. A cada lado de la mandíbula inferior aparecen cuatro o cindo manchas oscuras. Los ojos son castaños. Los juveniles tienen una piel de color más claro, con manchas oscuras.

Se encuentra muy ampliamente distribuido por toda el África ecuatorial occidental, especialmente en la cuenca del Congo y la Costa de Marfil. Habita en los ríos, a menudo cerca de las desembocaduras, buscando zonas densamente cubiertas por vegetación en las orillas. Captura peces, anfibios y pequeños reptiles, solo en muy raras ocasiones consume algún ave o mamífero que se acerque a beber. A diferencia de los demás cocodrilos, no suele formar grupos, sino que vive de forma solitaria y sólo en la época reproductiva se encuentra viviendo en comunidades. Al principio de la temporada de lluvias, la hembra excava un nido en la orilla del río, cubriéndolo con barro, hojas y ramillas tras poner entre trece y veinticinco huevos blancos. La incubación corre a cargo del sol y del calor desprendido por la materia en descomposición, pero la hembra no se separa apenas del nido hasta que eclosionan las crías, como hacen todos los cocodrilos. Sin embargo, esta especie es menos agresiva que otras incluso cuando otros ejemplares de su misma especie se acercan a su nido.

A pesar de su amplia área de distribución, este cocodrilo es extremadamente escaso, y tan sólo en el Congo y en Costa de Marfil sigue habiendo poblaciones suficientes. En los demás países prácticamente ha desaparecido, aunque eso es algo difícil de evaluar con exactitud dada la terrible situación política y de constantes guerras que azota continuamente esos países desde hace muchas décadas. Esa misma situación hace que el animal sea cazado sin limitaciones por su carne y su piel, lo que sumado a la destruccuión de su hábitat, la sobrepesca y las molestias (pues es una especie muy tímida y sensible) le ha llevado al borde de la extinción, considerándose como una especie Críticamente Amenazada.