Cladius difformis

Cladius difformis (Panzer, 1799)

3-Julio-2016.
América, Norteamérica, Estados Unidos, California, San Diego, avenida Pamo, en un jardín particular.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Symphyta.
Superfamilia: Tenthredinoidea.
Familia: Tenthredinidae.
Subfamilia: Nematinae.
Género: Cladius.
Especie: Cladius difformis.

Con entre cinco y siete milímetros de longitud, esta pequeña avispa portasierra posee un cuerpo uniformemente negro, con patas blanquecinas y alas de color ahumado. Las antenas de los machos son muy características, con una larga proyección en cada uno de los dos segmentos más basales y proyecciones más cortas en los segmentos tercero y cuarto. La larva mide hasta doce milímetros de longitud, es de color verde uniforme, algo translúcido, con la cápsula cefálica pardo-amarillenta, y posee largos pelos en el cuerpo que permiten distinguirla fácilmente de otras larvas de sínfitos. La crisálida es blanca y mide de cinco a siete milímetros de diámetro.

Originario de Europa, aparece también en Norteamérica, donde probablemente se trata de una especie introducida. Los adultos aparecen en múltiples generaciones anuales mientras el clima sea cálido. Las hembras ponen sus huevos, de forma aislada, en los peciolos de las hojas de sus plantas nutricias. Las larvas se alimentan de las hojas de rosáceas (rosal, y en menor grado frambueso, fresal, cincoenrama y reina de los prados), las cuales devoran desde el envés, consumiendo el tejido de la hoja pero respetando la nerviación, de modo que una hoja devorada por estas larvas semeja el esqueleto de esa hoja. Cuando están maduras, las larvas tejen un fino capullo de seda parduzca, con doble pared, escondido entre las hojas o más a menudo entre la hojarasca del suelo. Los nuevos imagos emergen dos o tres semanas después. Esta especie muy rara vez causa daños considerables a las plantas de las que se alimenta.

La validez de esta especie es a menudo puesta en duda por diversos autores, que la consideran incluida dentro de Cladius pectinicornis. Otros autores como el Doctor D. R. Smith consideran que el verdadero Cladius pectinicornis es estrictamente paleártico y los insectos que han sido introducidos en Norteamérica pasan a llamarse Cladius difformis. Aquí hemos seguido esta consideración. Cladius pectinicornis (sensu stricto) tiene más largas y más numerosas proyecciones en las antenas de los machos que Cladius difformis, pero las hembras son prácticamente idénticas, al igual que las larvas.