Aristolochia gigantea

Aristolochia gigantea Martius, 1824

2-Julio-2016.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, California, San Diego, Parque Balboa, Zoo de San Diego, Discovery Outpost, cubriendo una parte del exterior de Reptile House.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Piperales.
Familia: Aristolochiaceae.
Subfamilia: Aristolochioideae.
Género: Aristolochia.
Especie: Aristolochia gigantea.

Es una trepadora perennifolia de crecimiento rápido y de aspecto muy llamativo, con tallos de base leñosa que pueden alcanzar hasta diez metros de altura. Las hojas son alternas, acorazonadas, de color verde claro, con el margen entero y el ápice agudo, glabras por el haz y escasamente pubescentes por el envés, con limbos de hasta dieciséis centímetros de longitud y diez de anchura sobre peciolos de hasta seis centímetros de longitud. Posee espectaculares flores solitarias, axilares, situadas al final de un pedúnculo colgante, y que como en todas las especies del género, carecen de pétalos, pero poseen un cáliz sumamente desarrollado y vistoso, formando primero un tubo verdoso con la forma de una pipa, de unos doce centímetros de longitud, que se abre en su extremo formando una expansión de hasta treinta y seis centímetros de longitud y quince de anchura, fuertemente bilobulada en la parte inferior, de color vinoso con infinidad de pequeñas vetas blancas de forma ramificada, con la garganta amarilla y una zona granate negruzca separando ambas zonas por la parte superior. Estas gigantescas flores no emiten ningún olor desagradable, al contrario que la mayoría de las especies del género. De hecho, son casi inodoras, aunque también se dice que emanan un ligerísimo aroma a cítrico. El fruto es una cápsula péndula, oblonga, de hasta trece centímetros de longitud y tres de diámetro, de color grisáceo y que se abre parcialmente en cinco valvas liberando abudantes semillas planas y papiráceas, triangulares, de unos siete milímetros de longitud y cinco de anchura.

Es nativa del sudeste de Brasil, Colombia y Panamá, donde habita en las junglas lluviosas y a lo largo de las riberas. Por su espectacularidad, y siendo además una planta muy rústica, se cultiva como ornamental en todo el mundo. Se desaconseja su cultivo en zonas de Norteamérica donde no es nativa, ya que existen ciertas mariposas cuyas orugas se alimentan de las especies nativas de Aristolochia, pero para ellas la A. gigantea es letal.



Otro ejemplar en el Jardín Botánico de San Diego:

Tengo una planta de esta espectacular especie en mi jardín, pero tiene unos 4 meses de vida y todavía no ha florecido.

Tu familia se alegrará de que tengas una que no huele mal (recuerdo que me comentabas de sus quejas acerca de tu A. grandiflora).