Agathis australis

Agathis australis (D. Don, 1824) Loudon, 1829

9-Julio-2016.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, California, San Diego, Parque Balboa, Plaza de Panamá, frente al Museo Mingei.
Leg: Isidro Martínez. Det: Kathy Puplava et Paul Sirois.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Pinopsida.
Orden: Pinales.
Familia: Araucariaceae.
Subfamilia: Agathoideae.
Género: Agathis.
Especie: Agathis australis.

El kaurí es un gran arbol perennifolio y monoico, de crecimiento muy lento, que alcanza hasta cincuenta metros de altura, y posee un tronco recto y regular cubierto de una corteza gris, suave y lisa, lo que le da el aspecto de una columna de piedra, pero en los ejemplares más viejos se fisura y desprende en gruesos copos. Este tronco puede alcanzar hasta cuatro metros y medio de diámetro (en el mayor ejemplar existente). La copa es cónica en los ejemplares jóvenes y se va volviendo irregular y situada a gran altura en los árboles maduros, las ramas son irregularmente horizontales. Las ramillas son glabras y glaucas y las yemas son redondeadas, con escamas imbricadas. Las hojas son de alternas a subopuestas, sésiles, gruesas, coriáceas y de nerviación paralela. Las hojas juveniles son glaucas, lanceoladas, de hasta diez centímetros de longitud y doce milímetros de anchura, mientras que las adultas (las de árboles de más de cincuenta años) son de un verde más oscuro, de forma ovalada-lanceolada y mucho más cortas (hasta tres centímetros y medio de longitud) pero más anchas (hasta un centímetro y medio de anchura), con quince nervios paralelos y un corto peciolo. Las flores masculinas son gruesas, cilíndricas, de hasta cinco centímetros de longitud, se sitúan sobre un grueso pedúnculo corto, sus esporófilos son imbricados. Las flores femeninas son globosas, sobre cortos pedúnculos, y tardan casi dos años en transformarse en conos maduros de hasta siete centímetros y medio de diámetro, de color verde glauco. Las semillas son aladas y permanecen fértiles durante un periodo muy corto de tiempo.

Es endémico de la mitad septentrional de la Isla Norte de Nueva Zelanda (Northland y Península de Coromandel), siendo la especie de árbol más grande del país, siendo digno de ver cómo los ejemplares sobresalen muy por encima del dosel del bosque. Crece desde el nivel del mar hasta los seiscientos metros de altitud aunque prefiere las zonas montanas. Suele formar parte de bosques de coníferas donde las otras especies son podocarpáceas, con un denso y exhuberante sotobosque de helechos, musgos y otras plantas umbrófilas. Los kauríes comienzan a ser fértiles a partir de los veinticinco o treinta años. El ejemplar viviente más viejo tiene unos dos milenios, pero en el pasado reciente se talaron kauríes que superaban con creces esa edad. Un dato curioso sobre esta especie son los magníficos depósitos subfósiles del Pleistoceno de troncos intactos e incluso hojas y conos de esta especie, que se han conservado en un estado casi perfecto bajo tierra, estos depósitos demuestran que el kaurí estuvo en el pasado más restringido y durante el Holoceno se ha ido expandiendo hacia el sur.

Esta especie la tengo en el jardín, pero como bien dices, es de crecimiento muy muy lento, sobretodo los primeros años de vida. Un dato curioso es que los individuos juveniles, durante bastantes años, tienen hojas de color marrón, que hacen que la planta tenga aspecto de estar seca.

No sabía lo de las hojas marrones, imaginaba algo de tipo hojas broncíneas en los brotes nuevos de cada año, pero no en todas las hojas.
Esta es la primera vez que puedo ver y fotografiar un Agathis con frutos, lo que me hizo bastante ilusión.

De hecho cuando son jóvenes las hojas nuevas son verdes y se van volviendo marrones hasta parecer que están secas.