Adenostoma fasciculatum

Adenostoma fasciculatum Hooker et Arnott, 1832

10-Julio-2016.
América, Norteamérica, Estados Unidos, California, San Diego, Parque Balboa, Florida Canyon Native Plants Preserve.
Leg: Isidro Martínez. Det: Xifa.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Rosales.
Familia: Rosaceae.
Subfamilia: Amygdaloideae.
Género: Adenostoma.
Especie: Adenostoma fasciculatum.

Es un arbusto o pequeño arbolillo perennifolio de hasta cuatro metros de altura, con ramas y follaje similares a las de un brezo, de aspecto reseco. Sus ramas leñosas y densamente divididas son rojizas cuando jóvenes, virando a grisáceas con la edad. Poseen pequeñas hojas coriáceas, lineares, de hasta un centímetro de longitud y un milímetro de anchura, con los márgenes recurvados sobre el envés para evitar la evaporación excesiva, estas hojas se reúnen en densos fascículos que le otorgan el epíteto específico a la planta. Las ramas terminan en densos racimos de hasta diecisiete centímetros de longitud, formados por flores tubulares blancas, de cinco milímetros de diámetro, con cinco pétalos y quince largos estambres. Florece en mayo y junio. El fruto es un aquenio seco y las semillas miden dos milímetros y medio de longitud.

Es un endemismo de California y el norte de Baja California, que apenas sobrepasa las fronteras de Oregón y Nevada. Crece desde el nivel del mar hasta los mil ochocientos treinta metros de altitud, en suelos áridos y secos, pobres en materia orgánica, y en afloramientos rocosos de serpentina donde difícilmente prosperan otras especies vegetales. Estas plantas son ricas en aceites inflamables como adaptación a los frecuentes incendios del chaparral donde viven, que matan la parte aérea de la planta pero también a la competencia, rebrotando después de la cepa. De esta manera, a menudo forma un chaparral (matorral) monoespecífico donde es casi la única especie de la zona. Las semillas necesitan el fuego para poder germinar, permaneciendo latentes y acumuladas en el suelo hasta la llegada de un incendio. Aunque cada arbusto produce infinidad de frutos, tan sólo un cuatro por ciento de éstos contienen semillas. Esta especie puede vivir hasta dos siglos.