Gallirallus australis

Gallirallus australis (Sparrman, 1786)

11-Agosto-2015.
Cautividad. Europa, Francia, Países del Loira, Loira Atlántico, Nantes, Place de la Monnaie, Muséum d'histoire naturelle de Nantes.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de Historia Natural de Nantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Gruiformes.
Suborden: Ralli.
Superfamilia: Ralloidea.
Familia: Rallidae.
Subfamilia: Rallinae.
Género: Gallirallus.
Especie: Gallirallus australis.

El weka es la especie tipo, y seguramente la más conocida, de las dieciocho (trece vivientes y cinco extinguidas) que componen el género Gallirallus. De hecho, durante mucho tiempo fue considerada como la única especie de este género, hasta que se vio que otros rascones englobados en otros géneros eran en realidad muy similares al weka. Con hasta sesenta centímetros de longitud y poco más de un kilo y medio de peso, el weka es la especie más grande y voluminosa del género Gallirallus, y también una de las que más entre todos los rascones. Las hembras son más pequeñas, con hasta medio metro de longitud y un kilo de peso, por lo demás ambos sexos son iguales en apariencia. La envergadura alar es tan sólo de hasta sesenta centímetros, ya que sus alas atrofiadas son demasiado cortas y el ave es incapaz de volar, como sucede a menudo con las aves insulares. Es un ave rechoncha y compacta, con cuerpo voluminoso, cuello corto y patas muy robustas en comparación con la mayoría de otras especies del género. Su plumaje es bastante uniforme, de color pardo, más claro u oscuro según la subespecie, tachonado de manchas más negruzcas. En la garganta y en una lista longitudinal por encima de los ojos, el plumaje se vuelve grisáceo. El pico es grande, afilado y recto, bastante grueso para un rascón, y de color rosado-vinoso grisáceo, al igual que las patas. Los ojos son castaños. La corta cola puntiaguda y de aspecto desorenado es constantemente agitada arriba y abajo mientras el ave camina, una característica muy inusual en los rascones y más típica de otros tipos de aves.

El weka es endémico de Nueva Zelanda, donde se divide en cuatro subespecies: dos en sendas islas principales y las otras dos en las islas de Chatham y Stewart respectivamente. Habitan en espacios con abundante matorral, el cual necesitan para ocultarse, y pueden verse en praderas o linderos de bosque y desde el mar hasta las altas cumbres, e incluso en espacios levemente antropizados como parques y jardines. Es un ave omnívora y oportunista, que consume pequeños animalillos, frutas, semillas, carroña, huevos, brotes e incluso, en ciertas reservas especiales, están acostumbradas a compartir el almuerzo de los humanos que vienen a visitarlas. Las nidadas pueden tener lugar en cualquier época del año, aunque son más frecuentes en primavera, puede haber hasta cuatro al año si el alimento es abundante. El nido se sitúa en el suelo, bajo el refugio de un matorral, y consiste en un hueco excavado en la tierra y forrado con hierbas. Ponen de uno a seis huevos por nidada, de color crema o rosado pálido con motitas pardas, que ambos padres incuban durante un mes. Los polluelos son alimentados por ambos padres hasta que completan su desarrollo entre las seis y las diez semanas tras la eclosión.

El weka está en peligro de extinción, catalogándose como Vulnerable. Sus amenazas son la destrucción de su hábitat natural y la introducción de depredadores exóticos, tales como gatos, y de otras especies invasivas como cabras y conejos que destruyen su hábitat y alimento. Su población disminuye constantemente, pero de forma lenta ya que es una especie bastante querida por la población local y cuenta con un completo plan de recuperación.