Euphorbia lactea

Euphorbia lactea Haworth, 1812

22-Marzo-2015.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, provincia de Santa Cruz, Tenerife, Santa Cruz de Tenerife, cultivada en una calle del centro de la ciudad.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Malpighiales.
Familia: Euphorbiaceae.
Subfamilia: Euphorbioideae.
Género: Euphorbia.
Especie: Euphorbia lactea.

Es un arbusto o arbolillo carnoso, cactiforme y muy ramificado, de crecimiento lento, de hasta seis metros de altura y con una copa redondeada y densa. Su tronco es leñoso, erecto, de hasta veinte centímetros de diámetro y cubierto de una corteza agrietada verticalmente. Sus ramas miden hasta cinco centímetros de anchura y son de sección normalmente triangular, más raramente romboide, según estén recorridas por tres o por cuatro costillas. Estas costillas son sinuosas, ligeramente aladas, y poseen pares de espinas ampliamente divergentes, pequeñas pero afiladas, de hasta seis milímetros de longitud, cada par de espinas se separa hasta un centímetro y medio de los pares vecinos. Los tres lados de cada tallo llevan un llamativo dibujo de color blanco lechoso (de ahí su nombre lactea), más o menos con forma de raspa de pescado, sobre un fondo verde oscuro, lo que le da un aspecto muy distintivo a la especie. La punta de cada rama lleva durante un corto espacio de tiempo, en verano, diminutas hojas vestigiales, prontamente caedizas, orbiculares, sésiles, de color rojizo y de hasta tres milímetros de diámetro. Esta planta no florece, por lo cual se piensa que no es una especie silvestre, sino una variedad estéril originada por hibridación a partir de Euphorbia antiquorum.

Es nativa de las regiones tropicales del Subcontinente Indio y Ceilán. Por su amplio uso como ornamental en las zonas cálidas, ha escapado de cultivo y se ha asilvestrado en diversos lugares, formando marañas impenetrables, por ejemplo en las Indias Occidentales y Florida. Es una de las pocas especies de Euphorbia cactiformes que pueden prosperar en climas húmedos o muy húmedos, aunque debe pasar al menos por un periodo anual de sequía. La forma natural de esta especie, mostrada en la imagen, es más rara de observar en cultivo que las formas crestadas de diversos colores, injertadas sobre un pie de Euphorbia canariensis o E. resinifera (ya que no podrían sobrevivir por sí mismas), y apenas reconocibles como pertenecientes a esta especie o aun como plantas, pudiendo tal vez considerarse como el máximo exponente de las monstruosidades artificiales que el hombre puede fabricar a partir de una hermosa planta.