Eucera alternans

Eucera alternans (Brullé, 1832)
Sinónimo: Tetralonia alternans (Brullé, 1832)

26-Junio-2010.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Sobrarbe, Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Ordesa, a la orilla de un río de montaña, reposando sobre una sarga.
Leg: Isidro Martínez. Det: Francisco Javier Ortiz.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Apoidea.
Familia: Anthophoridae.
Subfamilia: Anthophorinae.
Género: Eucera.
Subgénero: Synhalonia.
Especie: Eucera alternans.

Es una abeja de gran tamaño, de tegumento negro con el clípeo amarillo, los segmentos abdominales con la parte media inferior de color rojizo oscuro, y los extremos de los tarsos rojizos. El tórax posee una densa pilosidad rojiza por el dorso que se vuelve más pálida en los flancos. Igualmente la parte dorsal de los segmentos abdominales posee una densa pilosidad rojiza, que es más larga en los dos primeros segmentos que en los restantes. El borde inferior de los segmentos abdominales quinto y sexto está orlado por una banda de pelos blanquecinos. Las patas poseen una pilosidad blanquecina, que se vuelve de color herrumbroso en el primer segmento del tarso. Las alas son de color ahumado, con las venas rojizas. Las antenas, de color negro, son más largas que el cuerpo en los machos, y un tercio más cortas que el cuerpo en las hembras. La taxonomía de esta especie no está del todo esclarecida y ha sido confundida o sinonimizada por algunos autores con Eucera rufa, Eucera ruficollis y/o Eucera lucasi, mientras que otros autores consideran que todas ellas son especies diferentes.

Se distribuye por el sur de Europa, el norte de África, Asia Menor e Irán. Habita sobre todo en zonas de matorral mediterráneo y en olivares abandonados. Los imagos vuelan de marzo a agosto en una sola generación anual, y visitan diversos tipos de flores para obtener su néctar, como los gamones y los cardos. Los machos de esta abeja se sienten atraídos por algunas orquídeas del género Ophrys, cuyo labelo imita la forma y color de una abeja hembra y también su olor químico. De este modo, la abeja trata de copular con la flor, sin obtener a cambio ningún tipo de recompensa ya que la planta no posee néctar. Pero cuando abandone la orquídea, la abeja llevará pegadas en su cabeza dos polinias, con las que fertilizará la siguiente orquídea que visite.