Epilachna chrysomelina

Epilachna chrysomelina (Fabricius, 1775)
Sinónimo: Henosepilachna elaterii (Rossi, 1794)

29-Enero-2016.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, Plaza Basilio Paraíso, Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza. Ejemplares recolectados en Polonia.
Leg: Longinos Navás Ferrer. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Cucujoidea.
Familia: Coccinellidae.
Subfamilia: Epilachninae.
Género: Epilachna.
Subgénero: Henosepilachna.
Especie: Epilachna chrysomelina.

Esta mariquita mide entre siete y nueve milímetros de longitud corporal y posee un cuerpo ampliamente ovalado, con toda la superficie dorsal cubierta de cortos pelillos. Es de color rojo parduzco, con el metatórax negro y con seis manchas redondeadas negras en cada élitro, de las cuales las dos posteriores pueden unirse entre sí formando una marca con forma de V. El callo humeral es ampliamente redondeado, las epipleuras son anchas y aplanadas, y las tibias son simples. La larva madura mide un centímetro de longitud y es de color verdoso amarillento, con seis hileras dorsales de espículas ramificadas.

Epilachna argus, especie muchísimo más abundante, se puede diferenciar porque sus puntos negros de los élitros son más pequeños y los dos más basales se hallan fusionados en uno solo central, que rodea e incluye al escutelo.

Se distribuye por el sur de Europa, África, Asia Menor y Oriente Medio. Suele tener de dos a cinco generaciones anuales. Los imagos hibernan bajo la hojarasca, a menudo en grandes cantidades y muy concentrados. Aquellos que han sobrevivido a las heladas reanudan su actividad en primavera, hacia mediados de abril. Son de actividad diurna y vuelan muy bien. Tanto larvas como adultos se alimentan de las hojas de diversas cucurbitáceas, especialmente de Ecballium elaterium, y muy raramente de plantas de otras familias, como diente de león o cenizo. Puede llegar a formar plagas en los campos de calabazas o de melones, pero es una especie muy escasa y rara. Las hembras fecundadas pondrán de dos a cuatro decenas de huevos por cada puesta en el envés de una hoja de estas plantas. Los escarabajos de las últimas generaciones anuales suelen ser incapaces de producir huevos. La pupación dura cinco o seis días.

Sabía que esta especie existía (de cuando encontré a la bastante común E. argus) y que era muy rara, por fin la tenemos.

Cierto, mejor tenerla en base a fotos de ejemplares de colección a no tener nada. Pero yo preferiría tener la E. chrysomelina tan bien representada como tengo la E. argus, con fotos bastante buenas de adultos vivos, larvas, cópula, etc.