Anoplius viaticus

Anoplius viaticus (Linnaeus,1758)

29-Enero-2016.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, Plaza Basilio Paraíso, Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza. Ejemplar capturado en julio de 1898.
Leg: Longinos Navás Ferrer. Det: Longinos Navás Ferrer (como Pompilus viaticus).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Vespoidea.
Familia: Pompilidae.
Subfamilia: Pompilinae.
Género: Anoplius.
Especie: Anoplius viaticus.

Anoplius viaticus es la especie tipo de su género. Es una especie de avispa cazadora de arañas de buen tamaño, que puede alcanzar un centímetro y medio de longitud corporal. Su curerpo es de color completamente negro, salvo los tres primeros segmentos del abdomen, que dorsalmente, son en su mayor parte de vivo color rojo, con un margen posterior negro en cada segmento. El propódeo (primer segmento del abdomen, fusionado con el tórax) está cubierto de pelos erectos negros. Las alas son de color ahumado, dejando a veces una pequeña área poco definida más translúcida en el centro del ala anterior. Las patas son espinosas, las medias y posteriores poseen un fuerte espolón. Las antenas, atenuadas suavemente hacia el ápice, suelen quedar levemente enrolladas en espiral cuando el animal está en reposo.

Se distribuye ampliamente a lo largo y ancho de Europa y Asia occidental y central, con una marcada preferencia por las zonas arenosas, fáciles de excavar. Los imagos de esta avispa visitan todo tipo de flores donde se alimentan de su néctar. Inverna como imago, oculta en una profunda madriguera, lo que le permite emerger en primavera, a partir de finales de febrero, antes que otras especies emparentadas, que no invernan como adulto sino como larva. Las hembras permanecen activas hasta septiembre, mientras que los machos tienen un periodo de vuelo mucho más corto: de junio a agosto. Las hembras que han hibernado mueren en junio o julio sin llegar a anidar, y sólo las que han emergido como adultos el mismo año lo hacen. Si son hembras fecundadas, estas avispas buscarán activamente arañas, muy especialmente arañas lobo (Lycosidae) aunque pueden también usar otros tipos de arañas. Una vez ha encontrado una araña del tamaño adecuado, la paraliza con su aguijón y con las mandíbulas, la arrastra por una pata hasta el sitio que ha elegido previamente para excavar el nido. Allí deposita a la araña paralizada, oculta entre la hierba cercana para evitar que se la roben, y comienza a excavar una galería poco profunda, una vez la ha terminado, la avispa mete la araña dentro de este agujero y pone un huevo en su cuerpo, tapando después la madriguera con tierra. La avispa excava varias galerías similares a esta, cada una con una sola araña y un solo huevo, y a menudo cerca unas de otras. La madre avispa debe estar siempre atenta, porque otras hembras fecundadas de su especie no dudarán en arrebatarle su araña, ahorrándose el esfuerzo de cazar una. Una vez eclosione el huevo, la larva de avispa se alimentará de la araña paralizada hasta acabársela, momento en que se convertirá en crisálida.