Eucomis vandermerwei

Eucomis vandermerwei Verdoorn, 1944

7-Febrero-2015.
Cautividad. África, República Sudafricana, El Cabo Occidental, Ciudad del Cabo, Montaña de la Mesa, Jardín Botánico de Kirstenbosch.
Leg: María Pitarch. Det: Botánico de Kirstenbosch.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Asparagales.
Familia: Asparagaceae.
Subfamilia: Hyacinthoideae.
Género: Eucomis.
Especie: Eucomis vandermerwei.

Esta especie es una de las más pequeñas de las doce que contiene el género Eucomis, con tan sólo de ocho a veinte centímetros de altura cuando está en flor. Posee un gran bulbo tunicado, ovoide, del que emergen raíces carnosas permanentes. Sus abundantes rosetas están formadas por tres a seis hojas caducas horizontales o ascendentes, lineares y densamente moteadas de púrpura por ambos lados, lo que le da a la planta un aspecto inconfundible. Es la única especie del género que posee esta coloración de camuflaje, que se ha comprobado que reduce fuertemente el impacto de los herbívoros. Los bordes de las hojas son cartilaginosos y marcadamente ondulados o rizados. Las atractivas flores de color burdeos, con estambres y ovarios de color blanco a verde claro, se reúnen en un racimo cilíndrico sobre un pedúnculo erecto de color verde claro, coronado en su extremo por un penacho de brácteas semejantes a hojas. Exhalan un olor fétido, por lo que seguramente son polinizadas por moscardas, y aparecen entre noviembre y enero. Los frutos son cápsulas triloculares que contienen grandes semillas negras de forma ovalada.

Es nativo de las zonas de abundantes lluvias y nieblas estivales entre Middelburg y Dullstroom así como en Steenkampsberg, a sesenta kilómetros al norte de Belfast en el oeste de la provincia de Mpumalanga, en el extremo nordeste de Sudáfrica. Crece de forma natural a la sombra en grietas de suelo bastante ácido entre rocas cuarcíticas situados en laderas y mesetas orientadas al sur o al este, a entre dos mil doscientos y dos mil quinientos metros de altitud, y es muy resistente al frío. Suele crecer en colonias, es raro ver individuos aislados. Sólo posee entre seis y ocho poblaciones aisladas, y la la expansión de las plantaciones forestales, el sobrepastoreo, la recolección excesiva por los las tribus locales (por sus usos medicinales) y por coleccionistas de plantas, y por último, la invasión de plantas exóticas, son todos ellos factores que han colocado a esta especie en la lista de especies amenazadas, considerándose como Vulnerable. Es una especie protegida por la ley. Los damanes y roedores consumen sus raíces, y la tasa de regeneración es lenta ya que sus semillas suelen estar muy a menudo parasitadas por insectos. Los incendios invernales son beneficiosos para esta especie, que florece con gran profusión después de que un gran fuego que elimina su competencia y le aporta nutritivo carbono al suelo.