Corythaixoides concolor

Corythaixoides concolor (A. Smith, 1833)

31-Enero-2015.
Cautividad. África, República Sudafricana, El Cabo Occidental, Bahía de Plettenberg, The Crags, Carretera de Monkeyland, aviario Birds of Eden.
Leg: María Pitarch et Juan Pablo Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Cuculiformes.
Suborden: Musophagi.
Familia: Musophagidae.
Subfamilia: Criniferinae.
Género: Corythaixoides.
Especie: Corythaixoides concolor.

Los turacos son una familia de aves de plumaje brillantemente coloreado, pero ésta es la excepción a la regla: el turaco gris posee un plumaje completamente gris, sin presentar ni siquiera las bandas y manchas de color blanco y negro que poseen las otras especies del mismo género. Mide medio metro de longitud, gracias a su larga cola. Con su uniforme plumaje, contrasta su corto pico negro con una llamativa garganta rosa intenso. Como todos los turacos, posee una cresta de finas plumas en la cabeza, que en esta especie es de gran tamaño y eréctil ante un estímulo de excitación.

Nativo del sur del continente africano (excepto el tercio más meridional), el turaco gris se extiende por las sabanas arboladas secas, parques, granjas y jardines suburbanos, por lo general cerca de alguna fuente de agua. Es un ave reluctante a volar si no es necesario, pero en cambio, es extremadamente ágil saltando entre el intrincado ramaje al estilo de una ardilla. Se alimenta fundamentalmente de bayas y otros frutos, con gran preferencia por los higos, pero también consume flores, capullos, brotes y hojas tiernas, néctar de Aloe e incluso termitas, caracoles y orugas del mopane. Anida en cualquier época del año, aunque con más frecuencia en septiembre y octubre. El nido es una plataforma plana hecha de ramillas entrelazadas y situada de tres a diez metros del suelo, por lo general en un árbol espinoso para su mejor defensa contra las rapaces, que son casi sus únicos depredadores. La hembra pone de uno a cuatro huevos que son incubados por ambos padres durante casi un mes. Los polluelos abandonan el nido hacia los veinte días de edad, antes de poder volar, pero los padres los siguen alimentando durante algunos días más: la independencia completa la alcanzan hacia los cuarenta días de edad.