Epicrates angulifer

Epicrates angulifer Bibron, 1840
Sinónimo: Chilabothrus angulifer (Bibron, 1840)

5-Agosto-2008.
Cautividad. Europa, Francia, París, Jardin des Plantes, Ménagerie du Jardin des Plantes.
Leg: Isidro Martínez. Det: Jardin des Plantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Squamata.
Suborden: Ophidia.
Superfamilia: Booidea.
Familia: Boidae.
Subfamilia: Boinae.
Género: Epicrates.
Subgénero: Chilabothrus.
Especie: Epicrates angulifer.

La boa arborícola cubana o majá de Santa María es una serpiente de gran tamaño, de hasta seis metros de longitud, siendo la especie más grande del género y la serpiente más grande de las Indias Occidentales. Los machos son más pequeños que las hembras. Tiene una cabeza redondeada y un cuerpo grueso de color pardo moteado. Su coloración es variable dependiendo de la localidad de las poblaciones, siendo más oscura y contrastada cuanto más al oeste de su área de distribución.

Es endémica de la isla de Cuba, estando también presente en el islote cubano llamado Isla de la Juventud. Habita principalmente en bosques, pero también en matorrales e incluso en tierras de cultivo. Es de actividad nocturna, y se alimenta de aves, roedores, murciélagos e iguanas, cazando a sus presas sobre todo mediante emboscadas en el suelo, aunque también entra en las cuevas para capturar murciélagos en pleno vuelo. Es un animal de gran importancia ecológica pues supone una gran ayuda contra los roedores introducidos que amenazan los ecosistemas nativos. Copulan de marzo a mayo tras un combate ritualizado entre los machos, y la hembra pare entre julio y diciembre de una a siete crías vivas que miden cuarenta centímetros de longitud y se dispersan de inmediato. Los juveniles suelen ser estrictamente arborícolas, volviéndose más terrestres conforme crecen.

Se considera como Casi amenazada, y sus poblaciones siguen en disminución. Su mayor amenaza es la deforestación de su hábitat natural en beneficio de la expansión agrícola y urbanística, seguida de la persecución y muerte directa por parte de los granjeros locales, en la creencia generalmente infundada de que supone yuna amenaza para sus aves de corral. Es costumbre entre la gente local matarla en cuanto se la ve. También se la captura para su uso en falsa medicina, santería, alimentación y para elaborar souvenirs y utensilios con su piel.