Cordyline australis

Cordyline australis J. D. Hooker, 1860

2006?.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en mi jardín.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Magnoliophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Asparagales.
Familia: Asparagaceae.
Subfamilia: Lomandroideae.
Género: Cordyline.
Especie: Cordyline australis.


Este es un llamativo árbol con aspecto vagamente semejante al de una palmera, de hasta quince metros de altura. Consiste en un tronco más grueso en la base (donde alcanza hasta los dos metros de diámetro), de corteza agrietada y esponjosa, que se ramifica poco, terminando cada rama en una gran masa de hojas acintadas, blandas y algo colgantes, de entre cuarenta y noventa centímetros de largo, y de entre tres y siete centímetros de anchura en su base. Cuando florecen, aparece una gran panícula terminal de hasta un metro de largo, compuesta de miles de diminutas flores blancas de unos cinco o seis milímetros de diámetro, perfumadas, sésiles, con seis tépalos reflejos, seis estambres de gruesos filamentos blancos tan largos como los tépalos y pequeñas anteras amarillas, y un pistilo con el estilo blanco y el estigma trífido. El fruto es una baya globosa de color blanco, de entre cinco y siete milímetros de diámetro.

Es endémico de Nueva Zelanda. Es común en las dos islas principales, ocupando una gran extensión y formando una parte prominente del paisaje neozelandés. En las islas de Chatham y Stewart fue probablemente introducida desde antiguo por los hombres. Habita en linderos de bosque, bancales ribereños y lugares abiertos, abundando bastante en zonas pantanosas, desde el nivel del mar hasta unos mil metros de altitud. La planta tiene una inmensa importancia ecológica en su hábitat natural. En las horquillas de sus ramas suelen crecer helechos, orquídeas, musgos, hepáticas y otras plantas epífitas. Dos especies de hongos, Phanaerochaeta cordylines y Sphaeropsis cordylines, dependen exclusivamente de los tejidos vivos de esta planta. Los gecos usan sus hojas como refugio para camuflarse entre ellas, y diversas aves anidan en las masas de hojas muertas bajo las coronas, o al pie del tronco en caso de aves terrestres. Las ramas muertas y huecas de este árbol son también usadas como lugar de anidamiento para diversas aves y murciélagos. Numerosas otras aves, como los pericos maoríes, los tuis, los campaneros y las palomas kereru, se alimentan de sus frutos. El néctar de sus flores atrae a innumerables especies de insectos y aves nectarívoras como el tui. La rugosa corteza sirve de refugio a muchos invertebrados, que a su vez atraen más aves. Nueve especies de insectos se alimentan exclusivamente de Cordyline australis, incluyendo la polilla Epiphryne verriculata, que reposa perfectamente camuflada en la falda de hojas muertas que hay bajo la corona de cada rama. Aunque los maoríes la usaron como fuente de alimento, hoy en día su único uso para el ser humano es el ornamental, debido al efecto visual exótico y su resistencia al frío es muy cultivada en jardines templados. Son populares algunos cultivares que tienen las hojas de color granate o púrpura. Puede vivir hasta cinco siglos.



Ejemplar muy longevo en Galicia:

Bonito ejemplar el de la segunda foto, la de años que debe de tener.

Sí, por eso me sorprendió tanto y le tomé la foto, pero no tengo modo de averiguar en qué año fui a Galicia, es de las antiguas diapositivas que luego escaneé.