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Caiman latirostris

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Mensaje por Isidro Sáb Nov 19, 2011 9:42 pm

Caiman latirostris Daudin, 1802

1-Mayo-2011.
Cautividad. Europa, España, Cataluña, Barcelona, Zoo de Barcelona.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Barcelona.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Reptilia.
Orden: Crocodylia.
Suborden: Eusuchia.
Superfamilia: Alligatoroidea.
Familia: Alligatoridae.
Subfamilia: Caimaninae.
Género: Caiman.
Especie: Caiman latirostris.

El yacaré overo es la especie tipo de las tres vivientes que forman el género Caiman. Puede alcanzar hasta tres metros y medio de longitud y pesar hasta noventa kilos en el caso de los machos, que son notablemente más grandes que las hembras. Su cuerpo es robusto y su cabeza pesada. Dorsalmente es de coloración variable, pardo intenso o con zonas verdosas y grisáceas, jaspeado de manchitas negruzcas. Los ejemplares más longevos son dorsalmente casi negros y de tono bastante uniforme. Su hocico robusto y chato, tan ancho como la parte posterior de la cabeza pero no estrangulado como el de C. yacare, es distintivo de la especie. La cabeza posee escamas irregulares, y los ojos, amarillentos claros y provistos de finas pupilas verticales, poseen el párpado superior rugoso y granuloso. Desde la zona delante de los ojos hasta la comisura de los labios desciende un gran relieve óseo formando una U a los lados de la cabeza. Sobre la nuca se observan dos hileras transversales, cada una formada por entre seis y ocho grandes escamas aquilladas, luego una tercera hilera de cuatro escamas y por último dos o tres hileras de seis a diez escamas. Las escamas del dorso son grandes, duras y regulares, disponiéndose en diecisiete o dieciocho hileras transversales de seis a diez escamas cada una. Las escamas de los flancos son aquilladas. El vientre amarillento cremoso, gris claro o blanco, y posee entre veintidós y veintisiete hileras transversales de escamas rectangulares. La cola presenta amplias bandas oscuras transversas, a veces muy poco marcadas, y posee una doble cresta a lo largo de entre trece y dieciséis hileras transversales de escamas, pasado este punto, las dos crestas se fusionan en una sola en las últimas veintidós o veintitrés hileras transversales de escamas. Las patas anteriores están provistas de cinco dedos y las posteriores de cuatro, todos ellos provistos de fuertes uñas, los dedos de las patas posteriores están unidos por una membrana interdigital (a diferencia de C. crocodilus). Los juveniles poseen una coloración más viva y contrastada que en ocasiones se conserva en algunos de los ejemplares adultos.

Se reparte por el centro-este de Sudamérica, al sur del río Amazonas y del área de distribución de C. crocodilus, dividiéndose en dos subespecies. Gusta de humedales tropicales con vegetación densa, desde el nivel del mar hasta los ochocientos metros de altitud, aunque puede resistir condiciones más áridas y frescas que otras especies de caimanes. De las dos subespecies, la nominal es más adaptable, y la otra, chacoensis, es más estrictamente nocturna, más estrictamente acuática y también más agresiva. Se alimenta principalmente de invertebrados, como caracoles acuáticos y cangrejos. Los ejemplares adultos también pueden cazar pequeños mamíferos, aves y reptiles. Frecuentemente traga piedras para ayudar a la digestión de sus presas. Caza principalmente de noche. Su nido consiste en un amontonamiento de materia vegetal en descomposición, que al fermentarse produce el calor necesario para incubar los entre veinte y cincuenta huevos. A diferencia de otros caimanes, en esta especie el macho ayuda a la hembra a construir el nido, vigilarlo y cuidar de los pequeños caimanes. Al cabo de cinco o seis semanas de la puesta, los huevos eclosionan y las crías emiten unos agudos sonidos que estimulan a su madre a excavar el nido para dejar salir a su prole. La madre llega incluso a coger delicadamente los huevos entre los dientes y aplicar una muy leve presión para abrirlos y ayudar a sus crías a salir. Una vez han nacido, la madre recoge a sus crías con la boca y las lleva a un lugar seguro en la orilla del agua, donde tengan abundancia de escondites y de alimento, y los padres permanecen junto a ellas durante los primeros meses para protegerlas de intrusos y depredadores. En cautividad, el caimán de hocico ancho puede vivir hasta veintidós años.

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