Buteo regalis

Buteo regalis (Gray, 1844)

2005.
Cautividad. Europa, España, Comunidad Valenciana, Castellón, entre Peñíscola y Benicarló, en una finca particular.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Accipitriformes.
Familia: Accipitridae.
Subfamilia: Buteoninae.
Género: Buteo.
Especie: Buteo regalis.

El ratonero herrumbroso es una magnífica rapaz, la especie más grande del género Buteo (junto con Buteo hemilasius, de similar tamaño y peso), alcanzando entre cincuenta y uno y sesenta y nueve centímetros de longitud, y una envergadura alar de hasta un metro y medio. Tiene una cabeza alargada, con ojos claros, pico alargado negro, cera amarilla, y las comisuras de los labios muy desarrolladas, también amarillas. En reposo, las puntas de las alas llegan casi al mismo nivel que la punta de la cola. Presenta dos fases o morfotipos de coloración. En la fase clara, más habitual, su plumaje presenta tonos de rojo herrumbroso, blanco y gris pizarra oscuro en una profusa mezcla en su parte superior, que se transforman en líneas longitudinales en la cabeza. La parte inferior en cambio es blanca con un moteado fino y escaso, y las "calzas" son rojizas, finamente barradas. La cola, de veintidós a veinticinco centímetros de longitud, es de color blanco sucio con un difuminado rojizo, sin bandas. En la fase oscura, el plumaje es pardo grisáceo oscuro tanto dorsalmente como ventralmente, con un salpicado de manchas claras en las alas. Al igual que el ratonero calzado (Buteo lagopus) y que las grandes águilas, los tarsos de esta ave están emplumados. Las patas son amarillas, con las garras negras, y son las más largas y robustas de todo el género, con tarsos de hasta nueve centímetros de longitud y el dedo central de hasta cuatro centímetros y medio de longitud.

Nativo del oeste de Norteamérica, desde el sur de Canadá hasta el norte de México, gusta de las áreas despejadas y abiertas, generalmente algo áridas, en zonas de llanura. Se alimenta sobre todo de mamíferos, tales como perrillos de las praderas, pero captura cualquier otro tipo de presa si se le presenta la ocasión, incluso insectos. Es una especie abundante, aunque en el pasado llego a estar en diversos grados de amenaza leve, pero sus poblaciones se han recuperado y aumentan localmente, prosperando de una forma sana. Aunque prefiere anidar en los árboles aislados, es una de las rapaces más adaptables en lo que respecta al emplazamiento del nido, pudiendo usar también cornisas rocosas, bancales de arcilla, pilas de heno, nidales artificiales, postes eléctricos o incluso directamente en el suelo. A menudo, una pareja construye varios nidos (hasta ocho) dentro de su territorio. El nido está elaborado con ramas y palitos y se repara cada año, y las cópulas tienen lugar durante y después de la construcción del nido, pero no antes. El macho tiende más a traer los materiales y la hembra a colocarlos en el nido, pero ambos sexos pueden hacer ambas tareas. La hembra pone de uno a ocho huevos según la abundancia de alimento disponible, y los huevos son blancos salpicados irregularmente de rojizo, midiendo unos seis centímetros y medio de longitud y cinco de anchura. Ambos padres los incuban por igual, durante un mes (un periodo de incubación más largo que el de la mayoría de ratoneros). Los polluelos son cuidados y alimentados por ambos padres, aunque más por la hembra. Salen del nido con entre treinta y ocho y cincuenta días de vida, saliendo las hembras más tarde que los machos, ya que éstas tardan más en desarrollarse. En este momento aún no pueden volar bien, pero hacen sus ensayos, y permanecen en las cercanías del nido unas semanas más hasta poder volar bien, pero siguen dependiendo de sus padres durante bastante tiempo. Gradualmente exploran áreas cada vez mayores mientras aprenden a cazar por sí mismos, hasta que acaban buscando nuevos territorios y se independizan por completo. En libertad, puede vivir hasta veintitrés años y medio, no existiendo datos sobre su longevidad en cautividad, presumiblemente mucho mayor.



Ejemplar de fase oscura: