Ceratostoma foliatum

Ceratostoma foliatum (Gmelin, 1791)

23-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Nueva Inglaterra, Suffolk, Boston, Muelle Central, Acuario de Nueva Inglaterra.
Leg: Isidro Martínez. Det: Phil Liff-Grieff.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Mollusca.
Clase: Gastropoda.
Orden: Neogastropoda.
Superfamilia: Muricoidea.
Familia: Muricidae.
Subfamilia: Ocenebrinae.
Género: Ceratostoma.
Especie: Ceratostoma foliatum.

Éste es un caracol marino cuya concha mide entre tres y medio y once centímetros de longitud en los ejemplares adultos. Su concha está provista de tres prominentes varices en forma de alas fuertemente expandidas, aunque se acaban desgastando en los ejemplares viejos. El color de su concha es bastante variable, habiendo ejemplares blancos cremosos, grises, marrones, o una mezcla de blanco y marrón en bandas espirales de diferentes anchuras. La vuelta principal de la concha es mucho más grande que las vueltas de la espira. El interior de la boca es blanco. Cerca del extremo anterior de la boca de la concha posee un diente prominente. El canal sifonal forma un tubo cerrado y está curvado hacia atrás. Su opérculo es córneo y bastante grueso. El cuerpo del animal vivo es de color cremoso pálido uniforme, sus tentáculos oculares son gruesos y cónicos, con los ojos situados en el tercio apical. Los ejemplares juveniles poseen puntas semejantes a dientes en el labio externo de la concha, y numerosas costillas longitudinales cruzadas perpendicularmente por cordones espirales.

Se distribuye por el este del Océano Pacífico, desde las aguas subárticas de Sitka (Alaska) hasta las subtropicales de San Diego (sur de California). Habita en fondos rocosos, desde el nivel intermareal bajo hasta los sesenta metros de profundidad, evitando la arena y el fango, también se hace más frecuente en zonas con fuertes corrientes. Se trata de un depredador especializado, que se alimenta básicamente de bellotas de mar, mejillones y almejas. Usa su rádula especializada para perforar la dura concha de sus presas y acceder a la carne de su interior. La hembra pone distintivas masas de huevos, amarillas y pedunculadas, estas masas a menudo son comunales. Cada hembra puede poner unas cuarenta cápsulas de huevos al año. Cada cápsula de huevos mide unos trece milímetros de longitud y es aplanada, y contiene unos cincuenta huevos, los cuales eclosionan todavía dentro de la cápsula, y los caracoles juveniles no emergen de ella hasta entre cuatro y diez meses tras la puesta. Alcanza la madurez sexual hacia los cuatro años y puede vivir unos dieciséis años.