Baccharis latifolia

Baccharis latifolia (Ruiz et Pavón, 1798) Persoon, 1807

1-Octubre-2023.
América, Sudamérica, Ecuador, Pichincha, Cantón de Quito, Guayllabamba, Zoológico de Quito, Sendero Ecológico del Bosque Seco.
Coordenadas: 0°04′18″N, 78°21′26″O
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Asterales.
Familia: Asteraceae.
Subfamilia: Asteroideae.
Género: Baccharis.
Especie: Baccharis latifolia.

La chilca es un arbusto grande y de crecimiento rápido, que puede medir hasta cuatro metros de altura y tres de extensión. Su tronco es lo suficientemente grueso como para considerarse una especie maderable. Posee ramas flexibles, glabras, estriadas, provistas de glándulas resinosas, los tallos jóvenes son angulosos. Las hojas son simples, alternas, de tres y medio a veinte centímetros de longitud y de uno a siete de anchura, lanceoladas o elípticas, coriáceas y brillantes, trinervadas, con el margen finamente dentado, la base cuneada o redondeada y el ápice acuminado, y su peciolo mide de cuatro a cuarenta y cinco milímetros de longitud. La inflorescencia es una panícula corimbiforme terminal de hasta veinticinco centímetros de anchura, formada por numerosas cabezuelas florales pequeñas, de cinco o seis milímetros de longitud y tres o cuatro de diámetro, engrosadas en la base y con involucro acampanado formado por tres o cuatro hileras de brácteas. A a su vez, las cabezuelas contienen numerosas flores pentámeras blancas unisexuales: las cabezuelas masculinas poseen de catorce a cuarenta y cinco flores, y las femeninas de cien a doscientas cincuenta flores. El fruto es una cipsela oblonga de alrededor de un milímetro de longitud, de color pardo claro, comprimida lateralmente y recorrida por entre cuatro y diez costillas, con un papo de pelos persistentes, rectos y ásperos.

Es una especie ampliamente extendida por la mayor parte de la Cordillera de los Andes en Sudamérica, desde Venezuela hasta Argentina y Chile, y desde los mil hasta los cuatro mil metros de altitud. Forma parte de la vegetación de los linderos de bosque, matorrales interandinos, matorrales secos, páramos y las orillas de ríos. Suele utilizarse para formar setos vivos o estabilizar suelos en pendiente. Tradicionalmente, los indígenas nativos usaban esta planta para obtener un tinte verde, y también tiene numerosas propiedades medicinales.