Architiphia rasnitsyni

Architiphia rasnitsyni Darling, 1990

17-Agosto-2022.
Cautividad. Europa, Luxemburgo, barrio de Grund, Museo Nacional de Historia Natural.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de historia natural de Luxemburgo.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Vespoidea.
Familia: Tiphiidae.
Subfamilia: Anthoboscinae.
Género: Architiphia.
Especie: Architiphia rasnitsyni.

Esta especie extinta de avispa primitiva poseía un cuerpo de dieciséis milímetros de longitud, el ala anterior medía once milímetros de longitud, y el ala posterior, seis milímetros de longitud. A diferencia de muchos Tiphiidae actuales, ésta especie no poseía un dimorfismo sexual muy exagerado, y ambos sexos poseían alas. Sus antenas nacían en fosetas simples, sin ninguna quilla ni tubérculo. Las tégulas no cubrían los escleritos axilares. Muchos aspectos de su morfología son escasamente conocidos. Su epíteto específico hace honor al paleoentomólogo ruso Alexander Pavlovich Rasnitsyn, que publicó la más extensa monografía existente sobre Tiphiidae fósiles.

Vivió a inicios del Cretácico, hace entre ciento veintidós y ciento doce millones de años, en el norte de Sudamérica. A inicios del Cretácico Sudamérica todavía estaba fusionada con África en una pequeña parte, por lo que es posible que fósiles de esta especie también se puedan encontrar en el Golfo de Guinea. Para mediados del Cretácico Sudamérica ya era completamente independiente de África, y éste himenóptero ya se había extinguido por aquel entonces. Es una de las más antiguas especies de himenópteros aculeados, es decir provistos de aguijón, y la especie más antigua hallada de la familia Tiphiidae. Las larvas de esta especie eran ectoparásitas de las larvas de escarabajos de hábitos subterráneos. Sus fósiles se han hallado en las formaciones Crato y Santana, en Brasil. Aparentemente sólo se conocen dos fósiles en todo el mundo: el ejemplar fotografiado, preservado de modo que muestra su cara ventral, y el holotipo, también muy bien conservado, que se halla depositado en el Museo Americano de Historia Natural.