Bombus dahlbomii

Bombus dahlbomii Guérin-Méneville, 1835

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Apoidea.
Familia: Apidae.
Subfamilia: Apinae.
Género: Bombus.
Subgénero: Thoracobombus.
Especie: Bombus dahlbomii.

El abejorro gigante de la Patagonia es una de las especies más grandes del extenso género Bombus. La reina puede medir entre veintiséis y treinta y tres milímetros de longitud corporal, la obrera, de dieciséis a veintitrés milímetros, y el macho, de diecisiete a veintidós milímetros. Su tegumento es negro, pero todo su cuerpo está cubierto de un denso pelaje naranja. La tonalidad de este pelaje es variable, a menudo es de un naranja cobrizo o dorado, pero pueden llegar a verse ejemplares muy pálidos, casi blancos. Las patas, de pelaje negro, son robustas y las de las obreras y reinas poseen corbículas en la cara externa de sus tibias posteriores. Las alas son de color ambarino.

Es una especie endémica de la mitad sur del Cono Sur de Sudamérica, repartiéndose por la Patagonia chilena y argentina, donde es la única especie nativa de abejorro. Por el norte alcanza hasta Coquimbo. Habita en los bosques templados y fríos. Para numerosas plantas de la región, como el copihue y el amancay, constituye el principal polinizador. Los machos a menudo se congregan escondidos entre el follaje de los arbustos para dormir. Los nidos se sitúan en madrigueras abandonadas por pequeños mamíferos o en grietas y pequeñas cavidades naturales. La reina pasa entre seis y nueve meses hibernando en una pequeña cavidad. A los tres días de emerger del nido está lista para copular y reanudar el ciclo. Funda colonias pequeñas, de hasta doscientas obreras. La escasa miel producida por esta especie fue un importante recurso para el pueblo mapuche, y el insecto tenía un lugar importante en su cosmovisión, siendo uno de los cuatro insectos que servían como transporte para las almas de los difuntos. La mosca Aneriophora aureorufa imita a este abejorro con su apariencia, un caso claro de mimetismo batesiano.

Se trata de una especie en peligro de extinción, catalogada como Amenazada, a causa de la introducción intencionada en Chile y Argentina de los abejorros europeos Bombus terrestris y Bombus ruderatus, muy invasivos y competitivos, como polinizadores de cultivos. En el año 2006 Bombus terrestris se había expandido ya hacia el sur alcanzando la Patagonia y los descensos en las poblaciones de Bombus dahlbomii comenzaron bruscamente desde ese momento. Los abejorros exóticos compiten por los mismos recursos (fuentes de néctar, madrigueras donde anidar) y transmiten enfermedades como la causada por el protozoo Apicycstis bombi, a la que el abejorro nativo es muy sensible, y otras cuatro especies de parásitos (protozoos, ácaros y hongos) que tampoco son nativos de la región. Además de los abejorros exóticos, esta especie también debe hacer frente a la destrucción de su hábitat natural, la contaminación por pesticidas y el calentamiento global. Se estima que en los últimos veinte años ha desaparecido de hasta un ochenta por ciento de su antigua área de distribución. La extinción de este abejorro sería trágica pues es una pieza clave en su ecosistema, del cual dependen gran variedad de especies de flora nativa para reproducirse.