Centrocercus urophasianus

Centrocercus urophasianus (‎Bonaparte‎, 1827)

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Galliformes.
Suborden: Phasiani.
Familia: Tetraonidae.
Género: Centrocercus.
Especie: Centrocercus urophasianus.

Especie tipo de las dos que conforman el género Centrocercus, esta curiosa gallinácea posee un enorme dimorfismo sexual. El macho mide entre sesenta y cinco y setenta y cinco centímetros de longitud, y la hembra entre cincuenta y sesenta centímetros de longitud. Los machos poseen la coronilla gris, marcas en el dorso del cuello, y cejas carnosas amarillas. De su nuca emergen largas plumas filiformes. Su pecho es marrón y leonado en su parte superior, con una gran gola blanca de plumas romboides alrededor del mismo, que se infla durante el cortejo. Su cola es muy llamativa, formada por plumas extremadamente afiladas, de similar longitud. Las plumas de la cola son negruzcas con un irregular barrado leonado. Las infracobertoras caudales son negras con la punta blanca, formando un llamativo conjunto por detrás cuando el macho abre la cola en cortejo. Las hembras poseen una coloración más críptica, moteada de gris y pardo, con menos color blanco, sin gola de plumas, con las cejas carnosas amarillas sumamente reducidas, con la garganta gris y blanca, y con la cola mucho más corta. La hembra carece asimismo de los vistosos sacos amarillos del pecho que el macho infla y desinfla durante el cortejo. Ambos sexos tienen una prominente mancha negra ocupando la mayor parte del vientre.

Vive en el interior del noroeste de Norteamérica, desde el sudeste de Alberta hasta Nevada, y es un ave especialista que requiere de un hábitat muy específico: las estepas de matorral de Artemisia que conforman gran parte del paisaje de la zona. Las hojas de estos matorrales constituyen, de hecho, su principal alimento (a menudo el único en otoño e invierno), aunque también consume brotes y hojas de algunas gramíneas, así como insectos. A diferencia de otros tetraónidos, no consume semillas duras, que su estómago no es capaz de digerir. En primavera, como es habitual entre los tetraónidos, los machos se reúnen en leks para exhibirse grupalmente ante las hembras, abriendo la cola en un amplio abanico, bajando las alas, alzando el pecho y erizando las plumas blancas del cuello, mientras que de tanto en tanto inflan los dos vistosos sacos de aire amarillos de su pecho, que al desinflarse producen un sonido inconfundible. Una vez las hembras han elegido al macho que más les impresione, tiene lugar la cópula y las tareas de anidación, incubación y cuidado de los polluelos corren exclusivamente a cargo de la hembra. El nido es una depresión somera, escasamente forrada de material vegetal y protegida bajo un matojo. Pone entre seis y trece huevos de color oliváceo parduzco con manchas marrones uniformes. La incubación duran entre veinticinco y veintisiete días. Los polluelos son nidífugos y aunque protegidos siempre por su madre, se alimentan por sí mismos, a esa edad casi toda su dieta está formada por insectos. Dan sus primeros vuelos cortos con una o dos semanas de vida, pero no se independizan por completo hasta el otoño, momento en que se separan de su madre y se congregan en bandadas del mismo sexo. A la primavera siguiente ya pueden reproducirse. Puede vivir hasta siete años. Es una especie en declive, catalogada como Casi Amenazada, a causa de la disminución de su hábitat natural por la extensión agrícola y el sobrepastoreo.