Ancylomenes pedersoni

Ancylomenes pedersoni (Chace, 1958)
Sinónimo: Periclimenes pedersoni Chace, 1958

23-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Nueva Inglaterra, Suffolk, Boston, Muelle Central, Acuario de Nueva Inglaterra.
Leg: Isidro Martínez. Det: Great Argus.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Crustacea.
Orden: Decapoda.
Suborden: Pleocyemata.
Superfamilia: Palaemonoidea.
Familia: Palaemonidae.
Subfamilia: Pontoniinae.
Género: Ancylomenes.
Especie: Ancylomenes pedersoni.

Es una pequeña gamba de unos dos centímetros de longitud corporal, inconfundible dentro de su área de distribución natural. Es tan transparente que se puede leer un texto a través de su abdomen. El dorso y parte posterior del abdomen, sin embargo, está salpicad de vistosas marcas blancas y azul cobalto o violáceas, que continúan en los urópodos. El abdomen, marcadamente anguloso en su punto dorsal medio, posee dos líneas longitudinales blancas delimitando la zona dorsal de manchas azules o púrpuras de la zona transparente. Una coloración de manchas y bandas blancas y azules o púrpuras, similar a la del abdomen, se extiende por los dos primeros pares de patas marchadoras, que están provistas de quelas (pinzas) en su extremo y que en reposo se mantienen rígidas, unidas y dirigidas hacia delante, mientras que los restantes tres pares de patas marchadoras, que son más finas y carecen de quelas, son totalmente transparentes y no se colocan en una posición especial en reposo. Posee también cuatro largas antenas blancas, dos de ellas provistas de un amplio peine de cilios en su base. Los pedúnculos oculares y los ojos muestran marcas de color blancas y púrpuras, y el rostro, aserrado, es transparente. La transparencia de su abdomen depende de la actividad y estrés del animal, con sólo tres sacudidas natatorias del abdomen, sus músculos comienzan a volverse nebulosos. Una gamba que por estar sometida a mucho estrés haya realizado mucho ejercicio muscular será completamente opaca, pero la transparencia regresa con entre veinte y sesenta minutos de inactividad. Las masas de huevos de las hembras se ven amarillas a través de su abdomen transparente.

Se distribuye por el mar Caribe, donde vive en los arrecifes coralinos, a entre uno y treinta y cinco metros de profundidad. Es una gamba omnívora, que generalmente se alimenta de parásitos, tejidos muertos, bivalvos, algas y copépodos. Vive en simbiosis con diversas especies de cnidarios, tanto corales como anémonas (principalmente Bartholomea annulata), limpiando la suciedad acumulada en sus tejidos a cambio de una eficaz protección contra depredadores. Este crustáceo debe aclimatarse gradualmente a la anémona antes de vivir en ella, presionando progresivamente su cuerpo y apéndices contra los tentáculos para inmunizarse contra el veneno de la anémona. Debe abandonar a su hospedador cuando muda el exoesqueleto, repitiendo el proceso de inmunización cuando éste se ha endurecido de nuevo. Hasta veintiséis de estas gambas se han hallado en una sola anémona, aunque lo habitual es que haya sólo una o dos. La gamba también ofrece servicios de limpieza a los peces que pasan cerca, anunciándose con movimientos de sus antenas. Los peces que visitan la estación de limpieza permanecen inmóviles mientras las gambas eliminan y consumen sus parásitos externos y los de las agallas y cavidad bucal. Los peces llegan a reconocer a las anémonas favoritas de estas gambas como una estación de limpieza y se aproximan a ellas para comprobar si contienen gambas limpiadoras.