Heloderma suspectum

Heloderma suspectum Cope‎, 1869

1-Mayo-2011.
Cautividad. Europa, España, Cataluña, Barcelona, Zoo de Barcelona.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Squamata.
Suborden: Sauria.
Familia: Helodermatidae.
Género: Heloderma.
Especie: Heloderma suspectum.

El monstruo de Gila es, junto con el muy emparentado lagarto de abalorios (H. horridum), una de las dos especies muy similares de lagartos muy peculiares, vagamente emparentados con los monitores, y hasta hace poco se pensaba que eran los únicos en el mundo provistos de glándulas venenosas. Puede medir hasta sesenta centímetros de longitud, siendo notablemente más pequeño que el lagarto de abalorios. Posee un cuerpo grueso y corpulento, con patas cortas y rechonchas provistas de poderosas garras, una cabeza maciza y redondeada y una cola corta y gruesa que le sirve para almacenar grasa (en proporción, su cola es más corta que la de H. horridum). Su piel es rugosa, formada por escamas semiesféricas similares a gránulos, no superpuestas entre sí, cada escama provista de una placa interna de hueso. Las escamas de la cabeza, especialmente en los laterales, son más grandes y abultadas que las del cuerpo. La piel es de color rosado, amarillo, anaranjado o blanco con un jaspeado irregular de contrastado color negro.

Se distribuye por la zona árida comprendida entre el sudoeste de Estados Unidos y el noroeste de México (desiertos de Arizona, Sonora y Sinaloa), dividiéndose en dos subespecies. La cuenca del Río Gila, en Arizona, da el nombre común a la especie. Habita en los desiertos y subdesiertos rocosos y en bosques secos, desde el nivel del mar hasta los mil novecientos cincuenta metros de alttiud, está más adaptado a la vida en entornos áridos que su pariente H. horridum. Vive en madrigueras, ya sea excavadas por él mismo o aprovechando aquellas abandonadas por otros animales. A menudo varios ejemplares comparten la misma madriguera. Suele permanecer por varios días, o incluso semanas, sin salir de su madriguera, y cuando decide salir casi siempre lo hace de noche y en tiempo lloviznoso. Se desplaza con notable lentitud y no es capaz de correr, confía en su armadura y en su muy doloroso mordisco venenoso para evitar a los depredadores. Es una especie en mayor riesgo de extinción que Heloderma horridum, ya que se considera como Casi Amenazada, debido a los atropellos, la expansión urbana y agrícola, y la matanza indiscriminada de las dos especies a causa de creencias absurdas (como que son capaces de provocar tormentas con la cola, o hacer abortar a una mujer con la mirada). Este reptil carnívoro se alimenta de roeodres y otros pequeños mamíferos, lagartos, ranas, aves terrestres y grandes insectos, y sobre todo, de huevos de aves y reptiles, que son su alimento favorito. Detecta a sus presas mediante el olfato, sacando y agitando su lengua bífida rosada del mismo modo que las serpientes y los varanos. Puede ayunar durante largos periodos de tiempo gracias a las reservas de grasa que almacena en su cola y su bajo ritmo metabólico, si las presas son lo bastante grandes y nutritivas (los juveniles pueden engullir la mitad de su peso corporal de una sentada), este reptil puede sobrevivir con sólo cuatro comidas al año. Las hembras fecundadas ponen entre uno y quince huevos que entierran en el suelo y abandonan de inmediato, dejando al sol la tarea de la incubación. Los huevos miden seis centímetros y medio de longitud y cuatro de diámetro, y eclosionan al cabo de entre treinta y cuarenta y cinco días. Es el único lagarto de Norteamérica cuyos huevos se incuban durante el invierno y nacen a la primavera siguiente. Las crías recién nacidas miden entre nueve y doce centímetros de longitud, y están ya provistas de veneno. Maduran sexualmente a los tres años de vida.