Helicigona lapicida

Helicigona lapicida (Linnaeus, 1758)

25-Abril-2009.
Europa, España, Aragón, Huesca, Prepirineo, Las Peñas de Riglos, Santa María - La Peña, bajo un tablón en el suelo.
Leg:Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Mollusca.
Clase: Gastropoda.
Orden: Stylommatophora.
Suborden: Sigmurethra.
Superfamilia: Helicoidea.
Familia: Helicidae.
Subfamilia: Ariantinae.
Género: Helicigona.
Especie: Helicigona lapicida.

Ésta es la especie tipo de las setenta y siete que conforman el género Helicigona. Es un caracol terrestre con una concha de hasta dieciocho milímetros de diámetro y ocho y medio de anchura, muy característica por su espira muy plana y su periferia fuertemente aquillada, con una quilla aguda muy pronunciada que no posee ninguna de las demás especies de su género. La concha está formada por cinco vueltas de espira, y es de color pardo oscuro a pardo grisáceo, con algunos parches rojizos. El ombligo es amplio, ocupando aproximadamente la quinta parte del diámetro de la concha. La boca o peristoma es de color blanco y con labios bien desarrollados y fuertemente reflejos, el interno conectado con el lado parietal. El cuerpo del animal vivo es pardo verdoso oscuro, en ocasiones amarillento, y posee largos tentáculos oculares con los ojos situados en su punta.

Se distribuye ampliamente por toda Europa, siendo especialmente frecuente en Europa Central y alcanzando hasta las Islas Británicas, el norte de España y el norte de Italia, y se divide en dos subespecies. Se ha extinguido en Letonia y es raro o amenazado en varios otros países europeos, pero sigue siendo frecuente en la mayor parte de su área de distribución. Habita en zonas sombreadas con rocas calizas, especialmente en bosques de latifolios a media altitud, siendo fácil de ver sobre viejos muros de piedra o sobre troncos de árboles, desde el nivel del mar hasta los mil seiscientos metros de altitud. Necesita la presencia de profundas grietas en las cuales ocultarse. Se alimenta de las algas y líquenes que crecen sobre las rocas y la corteza de los troncos durante el tiempo húmedo. Este animal permanece activo únicamente en los días lluviosos. Tras la cópula, ambos ejemplares, que son hermafroditas, depositan una treintena de pequeños huevos enterrados en el sustrato. Los juveniles se vuelven adultos a los dos años de vida. Puede vivir hasta dos años, excepcionalmente tres años.

En La Peña:



En Ordesa:
Adulto:


Juvenil:


Un curiosísimo ejemplar de concha albina: