Copella arnoldi

Copella arnoldi (Regan, 1912)
Sinónimo: Copeina arnoldi Regan, 1912

20-Agosto-2016.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, en venta en una tienda de acuariofilia.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Characiformes.
Familia: Anostomidae.
Subfamilia: Lebianisinae.
Género: Copella.
Especie: Copella arnoldi.

El tetra salpicador es un pececillo tropical de hasta cinco centímetros y medio de longitud. Posee un cuerpo cilíndrico, alargado y estrecho. Su cabeza es puntiaguda, con una boca prominente. La coloración es muy poco llamativa, de un gris parduzco claro, con el centro de cada escama algo más claro que los bordes. La cara ventral anterior es más blanquecina. Desde la punta del morro hasta detrás del ojo corre una pequeña banda horizontal negra. Durante la época nupcial, esta banda negra se prolonga en el macho hasta la cola. Las aletas dorsal, anal y caudal están muy finamente bordeadas de negro. Su aleta dorsal, alta y corta, presenta una banda blanquecina en el borde anterior, seguida de una mancha negra, y el ápice es amarillento. La aleta caudal, someramente bilobulada, presenta en la punta del lóbulo inferior una pequeña marca rosada o roja. La aleta anal es transparente pero puede presenta tonos rojos hacia el borde, y las aletas pélvicas están moteadas por diminutos puntitos negros, notables en la hembra pero apenas visibles en el macho. El dimorfismo sexual, auque no muy patente, también se manifiesta en el mayor tamaño del macho, su coloración algo más intensa y sus aletas más desarrolladas. La línea lateral corre a lo largo de veintitrés o veinticuatro escamas.

Se distribuye ampliamente por los tramos bajos de la cuenca del Amazonas. Se alimenta de gusanos, insectos y crustáceos. Habita en pequeños riachuelos de aguas cristalinas, salvo en la época lluviosa, en la que los ríos se desbordan y entonces este pez nada por la sabana inundada concentrándose en lagunas poco profundas. Es en esta época cuando tiene lugar la característica más asombrosa de este pez y lo que le hace más famoso. Se supone que los peces son animales acuáticos y deben desovar en el agua. El riesgo de hacer esto es que los huevos de peces son un bocado delicioso para casi todas las criaturas acuáticas, a veces incluyendo sus propios padres. Casi todos los peces solventan este problema poniendo un elevadísimo número de huevos para que alguno de ellos pueda llegar a adulto, sin embargo, el tetra salpicador se las ha ingeniado para encontrar un método único. El macho nada de la superficie hasta encontrar una rama con hojas por encima del agua que esté a su alcance. Se queda entonces en ese punto tratando de atraer a las hembras receptivas. Cuando el macho consigue su objetivo, ambos sexos saltan fuera del agua al mismo tiempo y se quedan pegados en la hoja. La hembra se dedica entonces a poner sus huevos amarillos por la superficie de la hoja, mientras el macho va fertilizando los que ella ha puesto ya. Esta maniobra requiere de varios saltos fuera del agua, poniendo la hembra de seis a diez huevos en cada ocasión, hasta completar un total de unos doscientos huevos. Los huevos que caigan al agua mueren de forma casi inmediata. Una vez terminada su labor, la hembra se marcha, pero el macho se queda en el agua en algún lugar desde donde pueda divisar la hoja, subiendo de vez en cuando a la superficie para salpicar algunas gotitas con un brusco movimiento de la cola en dirección hacia el nido, para mantenerlo húmedo. Los huevos eclosionan entre treinta y seis y setenta y dos horas después de la puesta. En cuanto los alevines han nacido, el padre se desentiende de ellos. Este tipo de reproducción hace casi imposible criar este pez en un acuario comunitario estándar, siendo mucho más adecuado un paludario. Sin embargo, a veces estos tetras han puesto sus huevos en la tapa del acuario. Resulta curioso que a pesar de que este género consta de nueve especies diferentes, sólo ésta pone sus huevos fuera del agua.

Copella carsevennensis, de las Guayanas y Surinam, se ha considerado mucho tiempo como conespecífica de Copella arnoldi, y es la especie más parecida y estrechamente emparentada. Sin embargo, se diferencia porque sus escamas no tienen el centro más claro, los machos en época nupcial no tienen la banda negra recorriendo todo el cuerpo, las aletas dorsal, caudal y anal carecen del fino borde negro, y por que pone sus huevos dentro del agua. Sin embargo, otros autores sinonimizan ambas especies.