Aptenodytes forsteri

Aptenodytes forsteri Gray, 1844

7-Julio-2016.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, California, San Diego, Mission Bay, SeaWorld San Diego.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Sphenisciformes.
Suborden: Sphenisci.
Familia: Spheniscidae.
Subfamilia: Spheniscinae.
Género: Aptenodytes.
Especie: Aptenodytes forsteri.

El famoso pingüino emperador es la especie más grande de todos los pingüinos vivientes, pudiendo alcanzar hasta un metro y quince centímetros de altura y pesar hasta treinta y siete kilos. Su plumaje es de colores muy llamativos, con la cabeza de color negro profundo, el vientre (y también la parte inferior de las alas) de un blanco satinado y el dorso y la parte dorsal de las alas de un negro grisáceo, mientras que a ambos lados del cuello aparecen sendos parches de color amarillo brillante que se vuelven gradualmente más pálidos hacia abajo hasta que se mezclan de forma difusa con las plumas grises del dorso. El largo y fino pico, suavemente curvado en la punta, posee la mandíbula superior negra y la inferior provista de una banda longitudinal rosa, naranja o lila a cada lado, siendo el resto negro. Su lengua está provista de púas dirigidas hacia atrás, para poder atrapar los resbaladizos peces. Las rígidas plumas de su cola son negras, y las patas son negras. Ambos sexos son idénticos y los juveniles son similares a los adultos salvo por los parches del cuello blancos en lugar de amarillos y por su pico completamente negro. Los polluelos están cubiertos de un plumón gris en el cuerpo mientras que su cabeza negra contrasta fuertemente con su cara blanca.

Popularmente siempre se asocia a los pingüinos con la Antártida, pero realmente el pingüino emperador es el único verdaderamente antártico. Su área de distribución terrestre está restringido a la helada plataforma continental y los islotes cercanos. Pescan exclusivamente en las frías aguas del Océano Glacial Antártico y muestran una actividad tanto diurna como nocturna, debido lógicamente a su área de distribución, en la que tienen que pasar seis meses seguidos de día y otros seis de noche. Son animales muy sociables y cuando aprieta el frío se apelotonan entre sí para darse calor mutuamente. Son excelentes nadadores y pueden alcanzar tres metros y medio por segundo bajo el agua. Crían casi exclusivamente sobre hielo compacto y estable cerca de las zonas costeras y hasta dieciocho kilómetros hacia el interior de la Antártida, existiendo tan sólo dos pequeñas colonias que crían en suelo libre de hielo. Generalmente, las colonias de cría se encuentran en lugares resguardados, al abrigo de barrancos de hielo e icebergs que frenan los salvajes vientos helados de la zona. Como los demás pingüinos, son monógamos en cada estación reproductiva, aunque la mayor parte de los ejemplares forman una nueva pareja cada año. Los machos llegan a la colonia de cría poco antes que las hembras y comienzan a exhibirse para atraerlas. Existiendo bastantes más hembras que machos en esta especie, la competición entre los machos es dura. Los machos permanecen erectos con la cabeza mirando hacia el suelo, inhalan, emiten un grito de cortejo y se mantienen en su sitio durante unos segundos antes de ir a probar suerte a otro punto. Los pingüinos emperador viajan a las colonias de cría en marzo o abril. En mayo o junio, en pleno invierno antártico, la hembra pone un solo huevo, de hasta doce centímetros de longitud y ocho de diámetro, de color blanco sucio y muy puntiagudo, que inmediatamente el macho recoge y empuja con su pico hasta situarlo encima de sus patas, cubriéndolo con un bolsillo especial de piel de su bajo vientre para mantener el huevo resguardado. Es uno de los huevos más pequeños en relación con el peso del ave adulta que existen. Mientras el macho incuba su huevo durante unos dos meses, la hembra se va a pescar durante todo ese periodo para recuperar la energía gastada durante la puesta. El macho no puede abandonar su huevo ni un solo momento, puesto que ello significaría la congelación total del huevo de forma inmediata. Cuando nace el polluelo, la hembra regresa y lo alimenta, y el macho puede entonces ir a pescar para recuperarse del largo periodo de ayuno que ha pasado durante toda la incubación. Desde entonces, ambos sexos se turnan para alimentar al polluelo, que crece muy rápidamente. Unos cincuenta días tras la eclosión, los polluelos de toda la colonia se reunen en compactas guarderías hasta que abandonan la colonia hacia los cinco meses de vida, en pleno verano. Suele volver a la colonia de cría a los cuatro años y se reproduce por primera vez a los cinco o seis años. Puede vivir hasta veinte años.

Altamente recomendable es la visualización de la película-documental francesa "El viaje del emperador", que nos hace comprender de una forma humana y cálida toda la biología de esta especie poniéndose en el punto de vista de un pingüino emperador.