Eurystomus orientalis

Eurystomus orientalis (Linnaeus, 1766)

26-Diciembre-2015.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, Plaza Basilio Paraíso, Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza. Ejemplar capturado en la isla de Luzón (Filipinas).
Leg: Longinos Navás Ferrer. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Coraciiformes.
Suborden: Coracii.
Familia: Coraciidae.
Género: Eurystomus.
Especie: Eurystomus orientalis.

El pájaro dolar es la especie tipo de las tres que conforman el género Eurystomus. Mide de veintisiete a treinta y dos centímetros de longitud y su plumaje es toda una sinfonía de azules, desde el azul muy oscuro en la cabeza hasta el verdeazul aguamarina de las coberteras alares y la zona ventral y los parches de un azul celeste muy claro en la base de las rémiges primarias, muy visibles cuando el ave está volando. Su garganta y sus infracobertoras caudales son de un azul brillante metálico que contrasta con el azul más apagado de alrededor. Sus patas son anaranjadas y su pico es corto y ancho, de color naranja rojizo muy brillante (salvo la punta negra) en las aves adultas, mientras que los ejemplares más jóvenes tienen el pico negro parduzco, al igual que las patas, y su plumaje es mucho más apagado, careciendo del parche azul intenso de la garganta. Ambos sexos son casi idénticos, aunque las hembras adultas son solo muy levemente más apagadas que los machos en su coloración.

Se puede encontrar desde Ceilán y el este de la India hasta el extremo sudoriental de Rusia y sur de Japón y por el sur hasta toda la costa oriental de Australia (pero no en Tasmania), dividiéndose en once subespecies. En las zonas tropicales es un ave residente y en las templadas sólo es estival. Prefiere los bosques abiertos y áreas herbosas arboladas, incluyendo parques y jardines. Sus hábitos son generalmente solitarios y se posa a menudo en un oteadero bien visible, como un árbol muerto o un poste eléctrico, donde su silueta vertical le hace fácil de reconocer. Desde su atalaya se lanza en pos de los grandes insectos que constituyen su comida, capturándolos por lo general en pleno vuelo y regresando después al mismo punto para consumirlos. El cortejo include algunas acrobacias aéreas como rápidos giros y fuertes picados, acompañados de un sonido rápido y bajo similar al croar de una rana. Anida en agujeros en los troncos de los árboles, más raramente excavan madrigueras en terraplenes. Si el nido es idóneo, las parejas lo usarán cada año. Las hembras ponen tres o cuatro huevos blancos que ambos padres incubarán durante algo menos de tres semanas. Los polluelos podrán volar al mes de nacer.

Ejemplar disecado en el Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza:


Otro ejemplar, vivo, en el Zoo de San Diego: