Coragyps atratus

Coragyps atratus (Bechstein, 1793)

26-Septiembre-2018.
Cautividad. Europa, Bélgica, Región Valona, Provincia de Henao, Bruguelette, Pairi Daiza, en la Abadía.
Coordenadas: 50°35′05″N, 3°53′14″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Accipitriformes.
Suborden: Cathartae.
Superfamilia: Cathartoidea.
Familia: Cathartidae.
Género: Coragyps.
Especie: Coragyps atratus.

El zopilote negro es la única especie viviente del género Coragyps y su aspecto es prácticamente inconfundible. Mide unos setenta y cinco centímetros de longitud y un metro y sesenta y cinco centímetros de envergadura alar. Todo él es de color completamente negro, salvo los ojos, que son castaños, y las bases de las rémiges primarias, que son blancas. El plumaje es de un negro brillante, las patas son grises, el pico negro y la piel de la cabeza, desnuda de plumas, de color gris negruzco y de textura fuertemente rugosa. Los ojos poseen una fila de pestañas en el párpado superior y dos filas en el inferior. Las alas son anchas y cortas, menos adaptadas para el planeo que las de otros buitres y zopilotes, mientras que la cola es corta y cuadrada. Las patas poseen pies planos, con dedos largos provistos de ligeras membranas interdigitales en sus bases, y con uñas cónicas pequeñas y débiiles. Como en todos los catártidos, sus fosas nasales no están separadas entre sí. El pico es notablemente más fino que en cualquier otra especie viviente de Cathartidae, y es recto con la punta ganchuda.

Este ave extremadamente común, oportunista y ubiquista tiene una amplísima área de distribución que abarca desde la mitad meridional de los Estados nidos hasta la mitad septentrional de Chile y Argentina, incluyendo las islas del Caribe y dividiéndose en tres subespecies. Habita en espacios abiertos con árboles aislados o matorrales, siendo muy raro en regiones de montaña. Se alimenta sobre todo de carroña pero también consume huevos en nidos de aves o de reptiles, o ataca a crías recién nacidas o a animales heridos, y es frecuente verlo hurgando en los vertederos en busca de desperdicios comestibles. Al contrario que otros zopilotes, no puede detectar su comida mediante el olfato, por lo que a menudo sigue con al vista a las bandadas de zopilotes rojos para aprovecharse de sus descubrimientos. Cuando es molestado, el zopilote negro regurgita su comida, lo que posee la doble función de ahuyentar al depredador que lo amenaza y perder peso ayudándole a alzar mejor el vuelo. Este ave suele defecar sobre sus propias patas para enfriarlas, lo que acaba dando un color blanquecino a sus patas. Es un pájaro extremadamente sociable y puede formar bandadas sumamente numerosas, además también puede mezclarse en bandadas mixtas con otras especies de zopilotes. Durante el cortejo, varios machos abren sus alas y se exhiben ante una hembra balanceando sus cabezas. El nido puede situarse direcamente en el suelo, en el hueco de un árbol o en una grieta rocosa, pero raramente a más de tres metros de altura sobre el suelo. No acolcha el nido de ninguna manera pero lo decora con objetos de colores brillantes, como trozos de plástico, vidrio o metal. La hembra pone de uno a tres huevos de unos siete centímetros y medio de longitud y cinco de diámetro, de color blanco, verde grisáceo o azulado con un fino moteado castaño que se concentra en el polo más obtuso. Ambos padres incuban por igual durante un periodo bastante variable de tiempo, de al menos un mes. También ambos sexos alimentan a sus polluelos mediante regurgitación. Los polluelos permanecen durante dos meses en el nido y se independizan unas semanas más tarde.

Ejemplar en cautividad en Pairi Daiza, usado en la exhibición de rapaces en vuelo libre:



Ejemplar salvaje en Quito, Ecuador, sobre la inflorescencia seca de una Agave americana cordillerensis: