Chasmanthe aethiopica

Chasmanthe aethiopica (Linnaeus, 1759) N. E. Brown, 1932

29-Marzo-2015.
Europa, España, Islas Canarias, provincia de Santa Cruz, Tenerife, Macizo de Anaga, cerca de Taganana, en el camino hacia Salpicadero.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Asparagales.
Familia: Iridaceae.
Subfamilia: Crocoideae.
Género: Chasmanthe.
Subgénero: Antholyza.
Especie: Chasmanthe aethiopica.

Es una planta bulbosa caducifolia que alcanza hasta sesenta centímetros de altura. Las hojas lanceoladas, de color verde pálido, miden hasta dos centímetros de anchura y están surcadas por un nervio central prominente. Posee espigas florales simples, erectas pero algo inclinadas, que sobresalen un poco por encima del follaje y que disponen de flores tubulares zigomorfas dispuestas en dos hileras opuestas. Cada flor, de hasta tres centímetros de longitud, es más o menos horizontal, se curva hacia abajo y posee una estructura muy curiosa. La base de la flor es retorcida y muy delgada durante un trecho de siete a quince milímetros, pero se ensancha repentinamente luego en una porción tubular, en la que los cinco tépalos inferiores abren sus puntas recurvándolas hacia fuera, pero el tépalo superior, mucho más largo y con forma de cuchara, se mantiene rígido para proteger de la lluvia a los estambres arqueados de hasta cinco centímetros de longitud. Los frutos son grandes cápsulas triloculares de aspecto inflado, que se abren al madurar dejando ver su color interno de vivo color pardo rosado, y liberando las brillantes semillas naranjas del tamaño de un guisante, cubiertas por una pulpa carnosa.

Originaria de Sudáfrica, es una planta común a lo largo de la costa sudoccidental y meridional del Cabo, desde Darling hasta Kentani. Esta planta se ha naturalizado en otros lugares del planeta, constituyendo una especie invasiva. Habita en matorrales costeros y linderos de bosque, principalmente en suelos arcillosos. Es una de las especies de floración más temprana entre los bulbos sudafricanos, floreciendo a finales de otoño y en pleno invierno, de abril a junio o raramente hasta julio. Como las otras dos especies de su género, sus flores tubulares están especialmente adaptadas a la polinización por suimangas (aves de la familia Nectariniidae).