Agalychnis callidryas

Agalychnis callidryas (Cope, 1862)

30-Abril-2015.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, en venta en una tienda de acuariofilia.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Amphibia.
Orden: Anura.
Suborden: Neobatrachia.
Superfamilia: Hyloidea.
Familia: Hylidae.
Subfamilia: Phyllomedusinae.
Género: Agalychnis.
Especie: Agalychnis callidryas.

La rana de ojos rojos es probablemente el anuro más conocido a nivel mundial, y uno de los animales más fotografiados del mundo. Lo que más destaca en esta especie son sus enormes ojos saltones de vivo color escarlata, con estrechas pupilas verticales. Son también curiosos los párpados internos, translúcidos pero surcados de un retículo amarillo, que les da un aspecto muy llamativo a los ojos cuando están cerrados. Su cuerpo es principalmente de color verde, de tonalidad variable (por la noche suelen volverse más oscuras), aunque usualmente es un vivo color verde hierba, pero las manos y pies son de color anaranjado, con dedos provistos de grandes discos adhesivos, la cara interna de la parte anterior de las patas suele ser de color azul eléctrico, y los flancos son de un brillante color azul surcado por rayas verticales amarillo limón. La zona ventral es de un color crema o blanquecino. Los machos miden hasta cinco centímetros y medio de longitud corporal, y las hembras hasta ocho centímetros (desde la punta del hocico hasta la base de las patas posteriores). Los ejemplares juveniles se distinguen por sus ojos anaranjados en lugar de rojos. Una variante de la especie presenta puntitos blancos por todo el cuerpo.

Se puede encontrar desde el sur de México hasta el noroeste de Colombia. Habita en las junglas lluviosas en las tierras bajas y húmedas, desde el nivel del mar hasta los quinientos metros de altitud, preferentemente cerca de masas de agua. Es una rana arborícola y de hábitos nocturnos, que suele pasar el día inmóvil debajo de alguna hoja. Se alimenta de insectos y otros pequeños invertebrados. Estas ranas, con sus brillantes colores, advierten a los depredadores sobre su toxicidad, y en caso de ser capturadas, emiten también un intenso y desagradable olor a ajo que puede salvarles la vida. Se reproducen al inicio de la estación lluviosa. Los machos compiten entre sí mediante cantos breves y secos por la atención de las hembras. Éstas depositan los huevos fuera del agua, en el follaje de la vegetación que cuelga por encima de la superficie del agua, y el macho los fertiliza inmediatamente después. De este modo los renacuajos al nacer resbalan por la hoja y caen al agua. Esto puede ser una estrategia para evitar la depredación de las puestas por parte de los peces.