Eurypyga helias

Eurypyga helias Pallas, 1781

17-Septiembre-2006.
Cautividad. Europa, Reino Unido, Londres, Regent's Park, Zoo de Londres.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Gruiformes.
Suborden: Eurypygi.
Familia: Eurypygidae.
Género: Eurypyga.
Especie: Eurypyga helias.

La tigana o pavo del Pará es una espectacular e inconfundible ave acuática, única especie de su género y de su familia, la cual es elevada a la categoría de orden por algunos autores. Es un ave esbelta, que recuerda vagamente a un rascón y a una garza. Mide unos cuarenta y cinco centímetros de longitud. Su pico es largo y fino con forma de daga, y tiene la mandíbula superior negruzca y la inferior anaranjada. Los ojos son de un rojo granate, y las patas son naranjas. El cuello es delgado, las alas grandes y la cola larga. La cabeza es negruzca con dos listas longitudinales blancas, una por encima del ojo y la otra a lo largo de las mejillas, también la garganta es blanca. En reposo, el plumaje del cuerpo es un intrincado mosaico de finas y ordenadas bandas grises y ocres sobre fondo negro. Pero lo que más sorprende en esta ave es su coloración defensiva, con grandes ocelos vivamente coloreados en las alas: una estrategia común en mariposas y otros insectos, y a veces en pequeños vertebrados tales como ranas, peces, etc. Sin embargo, este es el animal más grande de cuantos muestran estos sorpendentes ocelos de color. Cuando abre las alas, cosa que hace cuando se siente amenazado, aparecen dos fulgurantes manchas escarlatas rodeadas de negro, sobre un fondo ocre anaranjado con zonas blancas, negras, rojas, marrones y grises. A ello se añaden dos estrechas bandas rojas rodeadas de negro en su cola jaspeada de gris. En esto se asemeja al kagú (Rhynochetos jubatus), un pariente muy cercano, que también abre las alas para mostrar su llamativa coloración a bandas claras y negras, sin embargo el kagú no posee ocelos. Esta ave carece de dimorfismo sexual.

Se distribuye muy ampliamente por las tierras bajas de toda la cuenca amazónica, y también penetra por el norte hasta llegar al extremo sur de México, dividiéndose en tres subespecies a lo largo de su área de distribución. Habita en arroyos de curso rápido que se encuentren dentro de zonas forestales, evitando por lo general las áreas abiertas y las aguas estancadas, aunque puede adaptarse a tales ambientes. En estos lugares deambula con andar lento y seguro, observando el agua en busca de los pececillos, anfibios, cangrejos de río, etc. que constituyen su alimento, a los cuales arponea con rapidez al estilo de las garzas. Viven de forma solitaria o en parejas. De marzo a junio constuye un nido globoso, de unos treinta centímetros de diámetro y hecho con hojas semidescompuestas, ramitas y musgo vivo, forrado en su interior con hojas verdes. Se sitúa en la rama de un árbol, a menudo por encima del agua. En él, la hembra pone dos (excepcionalmente tres) huevos rosados con pecas oscuras, que son incubados por ambos padres. También ambos padres alimentan y cuidan a los polluelos, que nacen muy poco desarrollados y por ello necesitan cuidados más intensivos y durante más tiempo que otras aves.