Euphorbia caput-medusae

Euphorbia caput-medusae Linnaeus, 1753

18-Enero-2006.
Cautividad. Europa, España, Comunidad Valenciana, Castellón, entre Peñíscola y Benicarló, en una carretera, ejemplar arrancado y tirado por el suelo procedente de cultivo, al que se trató de recuperar sin éxito en una maceta.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Malpighiales.
Familia: Euphorbiaceae.
Subfamilia: Euphorbioideae.
Género: Euphorbia.
Especie: Euphorbia caput-medusae.

Esta planta crasa tiene un epíteto específico muy apropiado, caput-medusae, es decir, cabeza de Medusa, y realmente semeja la cabellera hecha de serpientes de Medusa, el monstruo femenino de la mitología griega que convertía en piedra a aquél que le mirase a los ojos. Sin embargo, es fácil confundir a esta Euphorbia con otras que presentan la misma morfología, como Euphorbia flanaganii, sobre todo cuando no está en flor.

La planta mide hasta un metro de diámetro, y presenta un tallo central parcialmente subterráneo, muy corto y reducido que no crece, del cual nacen radialmente numerosísimos tallos laterales no ramificados, cilíndricos y sinuosos, de hasta tres centímetros de diámetro, muy largos, carentes de espinas, conforme van muriendo los inferiores nacen nuevos en la parte superior pero este proceso es muy lento. Las hojas son diminutas, oblongo-lanceoladas y prontamente caedizas, se sitúan en el extremo de los tallos. Las flores son muy llamativas, pues los cinco lóbulos que cumplen la función de pétalos en el ciato, son profundamente fimbriados, primero blancos y luego rosa intenso, alrededor de las flores sexuales rojas. El ciato mide unos doce milímetros de diámetro. Se abren en mitad del verano en los extremos de los largos tallos radiales. El fruto es una cápsula tricoca apenas lobulada, lisa brillante, de color verde, volviéndose amarillenta al madurar.

Es endémica de Sudáfrica, desde Namaqualand hasta la Bahía de Mossel, donde habita en suelos profundos arenosos o en afloramientos rocosos cercanos a la costa, a semisombra, en los alrededores de Ciudad del Cabo. Sus poblaciones han disminuido mucho pero todavía es una especie abundante, especialmente en la península de Shale Renosterveld. Es popular como ornamental entre los coleccionistas de plantas crasas, cultivándose en todo el mundo. Puede vivir hasta once años.

El ejemplar hallado arrancado en mitad de una pequeña carretera local:


Un ejemplar mucho más sano cultivado en el Jardín Botánico de Valencia:

Esta la he visto muchas veces cultivada. Lástima nunca haberla visto con esas ramas secas que aparecen en tu segunda foto.

Pues esa foto es del botanico de Valencia, lo tenías muy cerca para ir a coger ramas secas