Ctenophora ornata

Ctenophora ornata Meigen, 1818

Europa, España, Aragón, Zaragoza.
Leg: Juan Pablo Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Diptera.
Suborden: Nematocera.
Superfamilia: Tipuloidea.
Familia: Tipulidae.
Subfamilia: Ctenophorinae.
Género: Ctenophora.
Subgénero: Cnemoncosis.
Especie: Ctenophora ornata.

Este es un grande y llamativo tipúlido, que por su coloración y aspecto presenta cierto mimetismo batesiano con avispas de la familia Ichneumonidae. Llega a medir poco más de dos centímetros de longitud y alcanza de tres a cuatro centímetros de envergadura alar. Su cuerpo es de color negro a pardo rojizo, con manchas amarillas en el tórax y en algunos segmentos abdominales. Las antenas de los machos son largamente pectinadas (con cuatro ramas por cada segmento) y negras, mientras que las de las hembras son anaranjadas y muy cortas. La parte superior del tórax es al menos parcialmente marrón, habitualmente con estrías negras longitudinales. Las manchas amarillas del abdomen son mates, y no brillantes como las de la hembra de Ctenophora elegans. En el abdomen del macho, el octavo segmento ventral está ensanchado y no estrechamente alineado con el abdomen. El abdomen de la hembra termina en un ovopositor bien desarrollado. Las alas son de color ambarino translúcido con una mancha apical oscura bordeada de claro. Las patas son rojizas o anaranjadas, con una mancha negra en los fémures posteriores, cerca de su ápice.

Ctenophora fastuosa y Ctenophora festiva son especies muy similares, pero en ambas, la mancha oscura del ápice de las alas no llega al extremo, y las tibias posteriores son más oscuras en su parte basal.

Esta especie es propia de los bosques caducifolios bien conservados de Europa. Al este, alcanza hasta Grecia, Ucrania y la Turquía europea, por el sur hasta el norte de Italia y de España, y por el oeste llega hasta Irlanda, aunque en esta isla existe una sola cita. Es un insecto bastante escaso, en fuerte regresión en toda su área de distribución, y en muchos países como Inglaterra y Polonia se halla en peligro de extinción y protegida por la ley. Se puede observar de mayo a agosto. Sus larvas se alimentan de madera en descomposición, principalmente de grandes árboles caídos en un estado avanzado de putrefacción. Las hayas, robles, olmos, arces, manzanos y otros latifolios con grandes agujeros en los troncos, llenos de madera descompuesta, son hábitats adecuados para esta especie. Dado que estos hábitats desaparecen rápidamente, la especie está globalmente amenazada.

Menuda chulada de tipúlido:

Pues sí, y no sabía que fuese tan escaso. Lástima no poder recordar la fecha de la foto. Es una foto pasada desde diapositiva, mi padre lo trajo de la calle hace muchos años, sabiendo que me gustaban estas cosas. La verdad es que no he vuelto a ver nunca a esta especie.

Carlos, ya tengo unos cuantos pequeños tubérculos de Dracunculus canariensis. Se están secando, pues venían empapados y al menos uno de ellos presenta pudrición. Los plantaré al exterior esperando que crezcan tan bien como el D. vulgaris, aunque imagino que debe ser un poco más sensible al frío.

Ya que me gustan tanto las aráceas, algún elemento del destino me habrá querido hacer un regalo: toda la parte del jardín que está bajo el almendro y el albergero, se ha llenado de calas en enorme profusión, sin que nadie haya plantado nada. Cuando salieron este verano pensé que podía tener la enorme suerte de que fueran los soñados Arisarum, pero conforme crecían, las hojas de la mayor eran demasiado grandes y su nerviación demasiado compleja y simétrica. En fin, si quieres Zantedeschia te regalo unos puñados :-)

Hoy también tengo habitantes nuevos del acuario aprovechando que me he comprado un filtro al fin. Tres cebritas otra vez, y un par de barbos de Sumatra. Pero me han dado una de las cebritas con hidropesía , no sé si ir a devolverla.

Por lo que he visto en Canarias, al Dracunculus canariensis le debe de gustar el suelo ácido (volcanico en su caso) y orgánico, mientras que el D. vulgaris crece en suelos calizos rocosos. Pero supongo que te crecerá bien. A ver si consigues reproducirlo para pedirte en bulbito en el futuro, cuando amplie mi jardín, en el cual las Zantedeschia crecen muy bien sin cuidarlas, tanto que tengo que eliminar algunas de vez en cuando.

Por cierto, yo le haría unas fotos a tu pez enfermo y se las enseñaría al de la tienda para que te de uno sano o te lo cambie por otro al menos.