Cimex lectularius

Cimex lectularius (Linnaeus, 1758)

19-Abril-2012.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, obtenido en un piso de alquiler recientemente abandonado por su inquilino.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hemiptera.
Suborden: Prosorrhyncha.
Superfamilia: Cimicoidea.
Familia: Cimicidae.
Género: Cimex.
Especie: Cimex lectularius.

El chinche de las camas es la especie tipo de las veintitrés que conforman el género Cimex. Es un insecto aplanado, redondeado y de color castaño rojizo, que mide de tres a cinco milímetros de longitud corporal. Su cabeza es pequeña, con un fuerte estrangulamiento delante del clípeo. Los ojos son laterales y prominentes, del mismo color que el cuerpo. Las antenas son más pálidas y consisten en cuatro segmentos, el primero es muy corto, y los dos últimos son más finos que los dos primeros. El pronoto es más de dos veces y media más ancho que largo, lo que distingue a esta especie de Cimex hemipterus. También se diferencia porque las expansiones laterales del pronoto son más finas, lo que las hace ligeramente translúcidas, en cambio en C. hemipterus son más gruesas y totalmente opacas. El borde anterior del pronoto es muy cóncavo, alojando la cabeza (en cambio, en C. hemipterus es mucho más recto). El escutelo es mucho más ancho (aproximadamente el triple) que largo. Las alas están sumamente reducidas (es una especie micróptera), y consisten en sendos escudetes, vestigios de los hemiélitros, que se sitúan en la base del abdomen. Cada escudete es mucho más ancho que largo, y es ligeramente translúcido (siendo opaco en C. hemipterus). El abdomen es ovalado y consiste en nueve segmentos en vista dorsal, de los cuales el primero queda casi completamente oculto bajo los vestigios alares. Las patas son finas y bastante cortas. Las ninfas son de tonalidad más pálida que los adultos.

Es originario de Asia, probablemente de Oriente Medio, pero sus hábitos alimentarios han hecho que se expanda por las zonas templadas de todo el planeta gracias a nuestra especie. Lleva un modo de vida parasitario, hospedándose en vertebrados homeotermos (de "sangre caliente"), incluyendo nuestra especie. No es estrictamente específico de los seres humanos, pudiéndose encontrar en murciélagos, pollos, etc. Es activo principalmente de noche, seguramente mediante selección artificial (los ejemplares avistados de día eran eliminados por nuestra especie). Detecta a su huésped por el calor que desprende así como por el dióxido de carbono procedente de la respiración. Su saliva contiene un anticoagulante para que la sangre fluya y un anestésico para que la víctima no sienta la picadura y así poder alimentarse sin ser detectado. La picadura se puede detectar minutos, horas o incluso días después de haberse realizado. El chinche de las camas puede permanecer vivo durante más de un año sin ingerir alimento alguno, pero si tienen alimento disponible intentan tomarlo cada cinco a diez días. Las picaduras pueden ser molestas, pero en la mitad de los casos no producen síntoma alguno. Este chinche no transmite enfermedades a los humanos.

Al igual que ocurre con las "polillas de la ropa" (algunos Tineidae y afines), esta especie, a pesar de su excepcional biología y aspecto, es el más conocido de todos los chinches, y da la triste fama a todo su heterogéneo orden de que "los chinches son insectos que pican" similarmente a "las polillas se comen la ropa". Vamos, que sería como decir "los mamíferos son animales que ponen huevos", sólo por que el ornitorrinco pone huevos y es un mamífero.

De un modo similar al de los arácnidos solífugos o los calamares gigantes, los chinches de las camas copulan de una manera brutal, perforando el macho el abdomen de la hembra por su cara ventral con sus genitales para inseminarla. Esta forma de apareamiento se denomina inseminación traumática.

Otras especies similares son Cimex columbarius, que parasita las palomas, Cimex pipistrelli, exclusivo de los murciélagos, y el pequeño Oeciacus hirundinus, propio de golondrinas, aviones y vencejos.

Un animalillo muy conocido pero que nunca he visto, y si, responsable de la mala fama infundada de las chinches.

Yo tampoco lo había visto nunca hasta hace pocos días. Oí una conversación telefónica en que los inquilinos de un piso se quejaban del problema y me enteré de que iban a traer una muestra a casa para dictaminar si realmente eran chinches. Al oír esto me alegré mucho y le pedí a mi madre la muestra para cuando llegase, de modo que pude añadir una familia nueva a mi colección de fotografías. El chinche estaba vivo pero moribundo, pataleando sin mucha coordinación, y ahora lo tengo en un bote (ya murió), guardado para un gran amigo mío interesado en los hemípteros.

Yo tampoco las conocía, aunque popularmente se las asocia a las personas que viven en estado de abandono y poca higiene, pero nunca logré ver una. Gracias por mostrarla. Yo creía que eran de tamaño más grande, pero por lo visto son muy pequeñas, comparándola con los pliegues de tu mano en la foto.

A mí me pasa al revés, tenía entendido que eran muy pequeñas, pero me sorprendió su gran tamaño, unos 4 milímetros.