Chersina angulata

Chersina angulata (Schweigger, 1812)

21-Agosto-2011.
Cautividad. Europa, Alemania, Berlín, Tierpark Friedrichsfelde.
Leg: Isidro Martínez. Det: Tierpark de Berlín.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Chelonia.
Suborden: Cryptodira.
Superfamilia: Testudinoidea.
Familia: Testudinidae.
Género: Chersina.
Especie: Chersina angulata.

Se trata de un género monotípico de tortugas terrestres, muy emparentado con Testudo. Su caparazón, alargado, mide de dieciocho a veintinueve centímetros de longitud en los adultos, siendo los machos bastante más grandes que las hembras (algo inusual entre las tortugas pequeñas). Tiene una coloración muy variable en el caparazón, pero generalmente con tonos rojizos característicos, entremezclados con marcas oscuras. De estas marcas, destacan las de forma triangular que se encuentran en las placas marginales, y que por su forma angulosa a la especie el epíteto específico de angulata. Las marcas del caparazón se van además desdibujando con la edad, los ejemplares más maduros tienden a tener una coloración más o menos uniforme. El plastrón es de color rojizo con una gran mancha oscura en el centro, y tiene una placa gular (la placa más frontal) muy desarrollada (sobre todo en los machos), y que sobresale de la silueta del caparazón cuando la tortuga tiene la cabeza escondida. Todas las demás especies de tortugas que comparten su misma área de distribución poseen dos placas gulares en lugar de una sola, lo que hace a esta especie muy distintiva. Las patas y la cabeza son de color pardo claro uniforme. Las patas delanteras poseen cinco uñas, las traseras sólo cuatro ya que el dedo más externo carece de uña.

Es nativa de las zonas áridas de Sudáfrica y el extremo sur de Namibia, donde habita en las zonas de matorral costero. Puede estar activa todo el año, hibernar o estivar, dependiendo de las condiciones climáticas locales. Se alimenta de brotes y hojas y de invertebrados, y a menudo también se come los excrementos de otros animales. Cuando llueve, esta tortuga se inclina hacia delante para que el agua resbale por su caparazón hacia la cabeza para poder beber. Los machos usan el apéndice frontal del plastrón para luchar a topetazos por el derecho sobre las hembras. Es una especie que pone pocos huevos y para compensarlo el macho mantiene un pequeño harén de hembras. Puede realizar hasta cinco puestas al año. La hembra fecundada entierra tan sólo uno o dos huevos, de tres centímetros y medio de longitud y dos y medio de diámetro, en un parche de suelo arenoso y soleado. Las crías nacen tras entre tres y siete meses de incubación, dependiendo de las condiciones climáticas. Alcanza la madurez sexual a los diez años.

Vaya, debe de ser muy poco comun pillar unas tortugas en plena cópula.

Supongo que el personal del reptilario estará más que acostumbrado a verlo, pero sí es cierta dosis de suerte el pillarlas en una simple y fugaz visita al zoo.