Basiliscus plumifrons

Basiliscus plumifrons (Cope, 1876)

12-Junio-2008.
Cautividad. Europa, España, Madrid, Zoo-Aquarium de Madrid.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Squamata.
Suborden: Sauria.
Familia: Iguanidae.
Subfamilia: Corytophaninae.
Género: Basiliscus.
Especie: Basiliscus plumifrons.

Ésta es probablemente la especie más conocida del género Basiliscus, unos lagartos que reciben su nombre del basilisco, una bestia mitológica con aspecto de reptil gigante. Mide hasta un metro y veinte centímetros de longitud, la mayor parte de la cual corresponde a su cola (hasta tres veces más larga que el cuerpo), siendo los machos algo mayores que las hembras. Es la especie más grande de su género. Los machos poseen una alta cresta en la parte posterior de la cabeza, dividida en un pequeño lóbulo alto justo detrás del nivel de los ojos y un lóbulo mucho mayor en la nuca, una segunda cresta alta a lo largo del dorso (ésta es la más alta, midiendo hasta seis centímetros de altura), y una tercera cresta en la cola. Estas crestas son de borde irregularmente dentado. Las hembras sin embargo carecen de crestas, o las tienen muy poco desarrolladas. La piel de este animal suele ser de color verde brillante con escasas marcas verticales negras y motas blancas o azul claro, también se dan ejemplares de color verde oscuro o verde azulado. La garganta tiende a ser azulada clara y el vientre es levemente amarillento. La cola está anillada de pardo, de forma más nítida cuanto más cerca de la punta.

Es endémico de América Central, desde Honduras hasta Panamá, donde habita en las selvas tropicales, desde el nivel del mar hasta los setecientos setenta y cinco metros de altitud. Es de costumbres arborícolas y prefiere la cercanía de los cursos de agua. Por la noche, suelen descansar en las ramas que asoman por encima del agua. Los Basiliscus son famosos por su habilidad para correr por encima de la superficie del agua, gracias a sus largas patas posteriores y dedos, gran velocidad y poco peso. Se alimentan de insectos y otros animalillos, y en mucho menor grado de frutos y hojas. Los machos son muy territoriales entre sí. Las hembras indican su receptividad sexual a los machos bajando la cabeza y levantando la cola, y la cópula dura unos diez minutos. Las hembras crían hasta cuatro veces al año y ponen de cinco a dieciséis huevos en cada puesta, que entierran en lugares cálidos y húmedos. Los huevos eclosionan al cabo de entre ocho y diez semanas, y las crías se dispersan inmediatamente. Alcanza la madurez sexual hacia los dieciocho meses, y puede vivir hasta diez años.