Babyrousa babyrussa

Babyrousa babyrussa Linnaeus, 1758 ssp. celebensis Deninger, 1909
Sinónimo: Babyrousa celebensis (Deninger, 1909)

Verano-2005.
Cautividad. Europa, España, Andalucía, Málaga, Fuengirola, Avenida de Camilo José Cela, Bioparque de Fuengirola.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Artiodactyla.
Suborden: Suina.
Superfamilia: Suoidea.
Familia: Suidae.
Subfamilia: Babyrousinae.
Género: Babyrousa.
Especie: Babyrousa babyrussa.

La babirusa es un pequeño y extravagante cerdo salvaje, única especie de su género (si bien muchos autores modernos consideran elevar dos o las tres de sus subespecies a la categoría de especies separadas). Alcanza hasta ochenta centímetros de altura hasta la cruz y un metro y diez centímetros de longitud corporal, siendo las hembras ligeramente más pequeñas que los machos. Su delgada cola suma hasta treinta y dos centímetros más a este total. Tiene un cuerpo apenas sin pelo (el pelaje, muy ralo, es de color blanco o gris), de piel grisácea, gruesa y llena de pliegues. Sus ojos tienen una pupila horizontal, y sus orejas son pequeñas y puntiagudas. Su morro es alargado y fino, y lo que más llama la atención son sus colmillos. El macho tiene dos pares de largos colmillos fuertemente curvados, unos sobresalen del labio inferior, y otros parten de la mandíbula superior pero en lugar de salir por la boca atraviesan el paladar y sobresalen por encima del hocico, curvándose hacia la parte posterior de la cabeza y llegando incluso a tocar la frente con las puntas Estos colmillos superiores pueden alcanzar los treinta centímetros de longitud. La hembra, en cambio, posee los colmillos muy reducidos, y sólo los inferiores son visibles externamente. Algunas hembras incluso carecen de ellos. La disposición de los colmillos hace que no puedan afilar sus colmillos inferiores contra los superiores como hacen todos los demás cerdos, por ello, deben afilarlos frecuentemente contra la corteza de los árboles. Este cerdo es tan inusual que se cree que puede estar más relacionado con los hipopótamos que con los otros suidos.

Es endémico de las junglas de la isla de Sulawesi y las vecinas Togian y Mangole, todas ellas formando parte de las Célebes, en Indonesia. También ha sido introducido en las cercanas islas de Sula y Buru, en Indonesia. Forma pequeñas manadas constituidas por un macho dominante, su harén de hembras y los retoños de ambos sexos. Adora los baños y rara vez se aleja mucho de los cursos de agua, pasando varias horas al día en el agua. Es más activo por la mañana temprano, y se alimenta de frutas caídas, hongos, gusanos y otros pequeños animalillos. A diferencia de otros cerdos, este animal rumia su alimento, al menos de forma parcial: esto significa que almacena el alimento en una cavidad de su estómago, y luego, cuando se encuentra en una zona más tranquila y libre de peligros, lo regurgita hacia su boca donde lo mastica e ingiere, pasando a la cavidad digestiva de su estómago. Las hembras, tras unos cinco meses de gestación, paren una sola cría cada vez (a veces dos o tres), a diferencia de los demás cerdos que tienen partos más numerosos. Esto se debe a que la hembra sólo tiene dos pares de mamas. Las crías son bastante precoces, ya que comiendan a tomar alimentos sólidos entre los cinco y los diez días desde su nacimiento. Son destetadas a los seis meses, alcanzan la madurez sexual con uno o dos años, y pueden vivir hasta veinticuatro años. Se trata de una especie amenazada de extinción, catalogada como Vulnerable, a causa de la destrucción de las selvas donde habita y la excesiva caza por su carne, muy apreciada en su región nativa. Su población mundial se estima en tan sólo unos cuatro mil ejemplares.

La pareja del Zoo de Fuengirola:


En el zoo-aquarium de Berlín: