Icerya purchasi

Icerya purchasi Maskell, 1878

2005.
Europa, España, Comunidad Valenciana, Castellón, entre Peñíscola y Benicarló, en una finca particular.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hemiptera.
Suborden: Sternorrhyncha.
Superfamilia: Coccoidea.
Familia: Margarodidae.
Género: Icerya.
Especie: Icerya purchasi.

La cochinilla acanalada es uno de los más conocidos insectos del mundo. Como es habitual entre las cochinillas, presenta uno de los dimorfismos sexuales más extremos de todo el reino animal. El macho tiene la apariencia de un pequeño insecto volador típico, mientras que la hembra (en realidad hermafrodita, ya que no existen hembras puras) se asemeja más a una excrecencia amorfa. El macho es pequeño, de color rojizo, con dos largas antenas ciliadas oscuras y dos alas grandes y de color ahumado. La hembra es ovalada, de unos cinco milímetros de longitud corporal sin incluir las excrecencias cerosas, de color marrón rojizo con pelillos negros. A pesar de quedar inmóvil toda su vida cuando es adulta, mantiene sus largas y finas patas negras durante toda su vida, visibles bajo el cuerpo del insecto. Genera una excrecencia cerosa en forma de saco, de color blanco puro y fuertemente surcada longitudinalmente, blanda y que se deshace fácilmente. Puede ser el doble o hasta el triple de larga que el cuerpo del insecto. Dentro de este saco acanalado de cera blanca se encuentran cientos de huevos de color rojizo intenso. Las ninfas pequeñas son de color rojo ladrillo intenso con largas patas y antenas negras.

Es endémica de Australia, pero como es habitual entre las cochinillas, ha viajado con la exportación de plantas y se ha establecido en todo el planeta. De hecho, ya fue descrita originalmente de Nueva Zelanda, donde el doctor Purchas, a quien está dedicada la especie, la recolectó por primera vez. Luego llegó a California en 1868 y después al resto del globo, aunque en los climas templados se limita a los invernaderos y en esa situación no suele provocar plagas. Es extremadamente polífaga y chupa la savia de innumerables especies de plantas leñosas, pero es especialmente notable su efecto en cultivos de cítricos, donde es una de las plagas más temidas. Infesta las ramas y ramillas de las plantas de las que se alimenta, a menudo en grandes cantidades, lo que debilita a las plantas. Una vez maduras, las hembras ya no se mueven de su punto de alimentación y permanecen fijadas a él durante el resto de su vida. Genera huevos dentro de su saco de cera sin necesidad de fecundación, y las ninfas que salen de él, a diferencia de los adultos, son móviles y se dispersan por los tallos en busca de nuevos lugares de alimentación, que inician por las hojas y brotes tiernos. Conforme van creciendo, emigran a tallos más gruesos y se asientan como adultos en las ramas y el tronco. Los machos son muy infrecuentes y en muchas zonas ni siquiera existen, ya que las hembras se autofecundan. Si un macho copula con una hembra, ésta genera tanto machos como hembras, pero las hembras que se autofecundan producen únicamente hembras.

Las plagas de cochinilla acanalada fueron devastadoras en muchos lugares hasta que se importó de Australia a su depredador natural especializado, la mariquita Rodolia cardinalis, que consume gran cantidad de estas cochinillas. Otro insecto auxiliar especializado en la cochinilla acanalada es la mosca parasitoide Cryptochaetum iceryae.

Adulto:


Ninfa madura: