Anomalurus beecrofti

Anomalurus beecrofti Fraser, 1853

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena. Pieza recolectada en el Esquisto de Burgess, Canadá.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Rodentia.
Suborden: Anomaluromorpha.
Superfamilia: Anomaluroidea.
Familia: Anomaluridae.
Género: Anomalurus.
Subgénero: Anomalurops.
Especie: Anomalurus beecrofti.

La ardilla voladora de Beecroft es un roedor que mide entre veinticinco y treinta y un centímetros de longitud de cabeza y cuerpo, a los que se suma una cola de diecinueve a veintitrés centímetros. Pesa unos seiscientos o setecientos gramos. Su pelaje es blando y espeso, dorsalmente de color gris pizarroso con la zona central oscurecida, mientras que las partes ventrales son blanquecinas con un tinte anaranjado. Tiene los ojos grandes, y los bigotes largos. En la parte superior de la cabeza destaca una mancha más clara y otra similar le sigue en la nuca. Los flancos del animal están recorridos por membranas planeadoras que conectan sus patas anteriores con las posteriores y siguen hasta la cola. La membrana está cubierta de pelo en su parte superior pero está desnuda en su parte inferior. Las patas terminan en cinco dedos con uñas bien desarrolladas. Su cola es negra y por debajo de la base de ella aparece una zona desnuda de pelo formada por entre dieciséis y dieciocho escamas alternas.

Este animal es propio de la mitad occidental del África ecuatorial, desde Senegal hasta el Congo. Habita en las junglas tropicales tanto secas como lluviosas y se puede adaptar a las plantaciones, desde el nivel del mar hasta los dos mil quinientos metros de altitud. Tiene cierta preferencia por las zonas con palmeras, ya sean silvestres o cultivadas. Es un animal nocturno y pasa el día en un nido hecho de hojas y ramitas y situado en lo alto de un árbol. Para desplazarse planea de árbol en árbol extendiendo sus membranas, y muy raramente desciende al suelo ya que la locomoción terrestre es más difícil para ella al estorbarle sus membranas. Se alimenta de nueces, frutas, semillas, hojas y cortezas. Generalmente se ve de forma solitaria o en parejas pero ha habido casos de numerosos ejemplares viviendo en el mismo árbol e incluso compartiendo el mismo nido, esta variabilidad de su sistema social puede ser dependiente de la abundancia de recursos. Se reproduce en la estación lluviosa. La hembra pare normalmente una sola cría, un número muy bajo para un roedor. La cría nace bien desarrollada, cubierta de pelo y capaz de moverse, y abre sus ojos a las pocas horas de nacer. La cría permanece en el nido mientras ambos padres cuidan de ella y la aprovisionan con comida masticada que acarrean en sus bolsas genales, las cuales cuando están llenas de comida alcanzan el tamaño de mandarinas.