Bubopsis agrionoides

Bubopsis agrionoides (Rambur, 1838)
Sinónimo: Bubopsis agrioides (Rambur, 1842)

24-Julio-2021.
Europa, España, Andalucía, Almería, Adra, Alcazaba, Barranco de la Alcazaba, en trampa de luz.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Neuroptera.
Suborden: Planipennia.
Superfamilia: Myrmeleontoidea.
Familia: Ascalaphidae.
Subfamilia: Ascalaphinae.
Género: Bubopsis.
Especie: Bubopsis agrionoides.

Este espectacular neuróptero forma parte de la llamativa familia tropical de los Ascalaphidae o "moscas-búho", que por supuesto, no son ni moscas ni búhos. Especie tipo de las ocho que conforman el género Bubopsis, esta especie fue de hecho inicialmente descrita por Rambur como Bubo agrionoides, sin darse cuenta de que Bubo era ya el género establecido para los grandes búhos más conocidos. Su epíteto específico agrionoides hace referencia al género Agrion, sinónimo de Calopteryx, un género de caballitos del diablo, lo que remarca la vaga semejanza general entre los grandes neurópteros como los Ascalaphidae y los odonatos o libélulas, aunque ambos grupos no tengan ningún parentesco. Mide unos dos centímetros y medio de longitud corporal, con antenas tan largas como el cuerpo y alas que superan ampliamente la longitud del cuerpo. Su cuerpo es robusto y de color gris negruzco. La cabeza está en su mayor parte ocupada por los ojos, los cuales son muy curiosos por estar divididos fuertemente en dos partes por un profundo surco curvado. La visión del insecto es diferente en las dos partes del ojo. El resto de la cabeza posee una densa y larga pilosidad blanquecina. Las largas antenas terminan en una gruesa maza negra en donde los segmentos son mucho más cortos que en el resto de la antena. El tórax es voluminoso y densamente cubierto de largo pelo denso y lanoso, blanco en la zona ventral y lateral del insecto pero negruzco en parte de la zona dorsal. El abdomen es grueso, con una estrecha marca contrastada de color amarillento claro en el borde posteruior de cada terguito y de cada esternito abdominal. El macho posee el abdomen terminado en dos aparatosos cercos negros y vellosos que sirven para sujetar a la hembra durante la cópula. Sus alas son totalmente transparentes, sin ninguna marca de color, y en esto se diferencia a esta especie de todos los demás Ascalaphidae ibéricos. También sus alas son mucho más alargadas y estrechas que las de los demás Ascalaphidae ibéricos. La vena costal de ambos pares de alas es muy gruesa y patente, totalmente recta, y termina en una zona estigmática de celdas oscurecidas poco antes del ápice del ala. Las demás venas, mucho más finas y de aspecto reticulado, son también negras. Las patas son relativamente cortas, negras con marcas amarillentas en el dorso de las tibias, y con abundante pilosidad blanquecina. La larva se asemeja a las larvas de hormiga león, con un cuerpo rechoncho aplanado, patas cortas y una cabeza plana cuadrada armada por dos inmensas mandíbulas dentadas. La larva del Bubopsis agrionoides posee la cabeza tan ancha como larga y los tubérculos oculares cilíndricos (en ambas cosas se distingue de la larva de Puer maculatus), los tubérculos oculares (prominencias donde se encuentran numerosos ojos aislados) con un distintivo tubérculo apical, y los dientes de las mandíbulas algo más pequeños que en los demás géneros de ascaláfidos europeos.

Se distribuye por el sur de Italia, la costa mediterránea francesa, las regiones mediterráneas del este y sur de España y el norte de África. Es en todas partes una especie escasa y de distribución parcheada e irregular. Habita en eriales, bosquetes abiertos, encinares, brezales, lomazas, campos en barbecho y matorrales despejados en zonas soleadas y áridas, a entre ciento sesenta y mil doscientos veinticinco metros de altitud. Suele formar colonias, aunque éstas contienen escasos ejemplares. A diferencia de los demás ascaláfidos ibéricos, es de costumbres crepusculares y nocturnas y acude a la luz artificial, aunque también puede presentar actividad diurna dependiendo de las condiciones climáticas, pero siempre ya bien avanzada la tarde. Es reacio a volar si no es molestado, y sus vuelos suelen ser cortos y rápidos, a unos cuatro o cinco metros del suelo. Los imagos vuelan de marzo a septiembre. En reposo se mantienen con las alas dobladas hacia atrás, las largas antenas dirigidas hacia delante y el abdomen levantado perpendicularmente hacia arriba, con la intención de simular una ramita sobresaliente. La hembra fecundada deposita sus huevos en una perfecta hilera regular a lo largo de una ramita. Los huevos son ovalados y se sitúan en el extremo de sendos finos pedúnculos. Las larvas eclosionan al cabo de un mes. La larva es un depredador de emboscada, que espera pacientemente a que cualquier presa pase justo por delante de sus formidables mandíbulas para atraparla. Pasa el invierno como larva. En primavera la larva teje un capullo esférico en cuyo interior se transforma en crisálida, que tardará al menos un mes en eclosionar dando lugar al adulto.







Con Perlamantis alliberti:


Con el ser viviente más raro y soñado de toda mi vida y el motivo de mi viaje a Almería, la absolutamente mítica Lertha sofiae:


Vídeo:

Parece que conseguiste un buen puñado de neurópteros, un grupo que te gusta bastante.

Ha sido como un viaje al Paraíso.