Echinarachnius parma

Echinarachnius parma (Lamarck, 1816) ssp. obesus H. L. Clark, 1914

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Harvard Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Echinodermata.
Clase: Echinoidea.
Orden: Clypeasteroida.
Suborden: Scutellina.
Familia: Echinarachniidae.
Género: Echinarachnius.
Especie: Echinarachnius parma.

Ésta es la especie tipo de las dos vivientes (más seis fósiles) que conforman el género Echinarachnius. Es un erizo de mar irregular, un "dólar de arena", aplanado, con forma de disco redondo, de unos siete centímetros y medio de diámetro, y pesa de diez a veinticinco gramos. Su caparazón es blanco y está completamente cubierto de espinas móviles de color pardo purpúreo. Las espinas de la cara inferior aplanada le permiten desplazarse y enterrarse en la arena. Las diminutas espinas están cubiertas de finísimos cilios similares a pelos. Estos cilios, en combinación con una cobertura mucosa, llevan las partículas alimentarias hasta la boca del animal. El ano está situado en el borde posterior del caparazón. Los pedicelarios de esta especie son los más pequeños de entre los dólares de arena.

Esta especie circumpolar se encuentra en el Océano Glacial Ártico, el Pacífico Norte y el noroeste del Atlántico, llegando por el sur hasta Nueva Jersey y Japón, y dividiéndose en tres subespecies. Habita en parches de fondo arenoso aislados, desde el nivel de la superficie hasta unos mil quinientos metros de profundidad. Durante el día se entierra en la arena y por la noche emerge para alimentarse de algas y fragmentos de materia orgánica mezclados con la arena. Tarda unos diez minutos en enterrarse en la arena. Machos y hembras liberan sus gametos en el agua en la época en la que la temperatura es más alta, y las larvas resultantes forman parte del plancton hasta que se asientan. Sus caparazones muertos suelen acumularse en las playas tras una tormenta. Esta especie lleva viviendo desde el Plioceno.