Ardeotis australis

Ardeotis australis (Gray, 1829)

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Harvard Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Gruiformes.
Suborden: Grui.
Superfamilia: Otidoidea.
Familia: Otididae.
Género: Ardeotis.
Subgénero: Austrotis.
Especie: Ardeotis australis.

La avutarda australiana es una gran ave terrestre, que mide hasta un metro y veinte centímetros de altura, y dos metros y treinta centímetros de envergadura alar, siendo la más pequeña de las cuatro especies del género Ardeotis. Es el ave voladora más grande de Australia. Los machos son considerablemente más grandes que las hembras, estas últimas sólo llegan a los ochenta centímetros de altura y un metro y ochenta centímetros de envergadura alar. Los machos pueden pesar entre cuatro y catorce kilos y las hembras entre dos y medio y seis kilos. El dimorfismo sexual es patente en el tamaño y peso, pero el plumaje es igual para ambos sexos. Posee la corona y nuca de color negro, el resto de la cabeza y el largo cuello son de color gris claro, y el dorso es marrón con finas vermiculaciones negras, al igual que la parte central de la cola, mientras que el vientre es blancoy queda netamente separado del gris claro del cuello por una fina banda pectoral negra poco definida. Las coberteras alares poseen una coloración jaspeada de blanco y negro, visible en reposo y especialmente en vuelo. Los ojos son blancos y el pico es de color córneo variable. Las largas pero robustas patas son de tonalidad amarillenta clara.

Se distribuye por la mayor parte de Australia, excepto en el sudoeste y el sudeste, y también se extiende por el sur de Nueva Guinea. Es común en herbazales, sabanas, bosques abiertos de eucaliptos y tierras de labor. Suele verse caminando lentamente, de forma solitaria o por parejas. Es de hábitos nómadas, viajando según los recursos alimentarios disponibles. Su dieta consiste en frutos y semillas, grandes invertebrados y pequeños vertebrados. Si se siente amenazada suele adoptar una postura de camuflaje, con el cuello erecto y el pico apuntando al cielo. El cortejo del macho es espectacular, como es habitual entre las avutardas. El macho expande un saco de aire en su cuello, haciendo que las plumas blancas cuelguen como un enorme saco en el pecho, al tiempo que alza su cabeza al cielo inflando y erizando las plumas blancas de su garganta como un pompón, mientras que baja sus alas hasta que rozan el suelo y levanta su cola sobre el dorso hasta que casi se tocan la cabeza y la cola, todo ello acompañado de sonoros reclamos similares a rugidos profundos. Una vez fecundada, la hembra pone un solo huevo, o más raramente dos, directamente en el suelo, sin construir nido alguno. El huevo está profusamente moteado de pardo oliváceo y mide siete centímetros y medio de longitud y cinco y medio de diámetro. Sólo la hembra incuba su huevo. El polluelo abandona el lugar en cuanto puede caminar, a las pocas horas de nacer, y permanece oculto en las proximidades confiando en su coloración críptica para evitar ser detectado por depredadores.