Gesnouinia arborea

Gesnouinia arborea (Linnaes filius, 1782) Gaudichaud, 1830

29-Marzo-2015.
Europa, España, Islas Canarias, provincia de Santa Cruz, Tenerife, Macizo de Anaga, cerca de Salpicadero, en la laurisilva.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Rosales.
Suborden: Urticineae.
Familia: Urticaceae.
Género: Gesnouinia.
Especie: Gesnouinia arborea.

La estrelladera es la única especie del género Gesnouinia. Es una ortiga de porte arbustivo o de pequeño arbolito perennifolio, ramificado desde la base, que alcanza hasta cinco metros de altura. Las ramas son a menudo arqueadas, y las ramillas jóvenes son densamente tomentosas. Las hojas son de ovaladas a lanceoladas, pubescentes, muy puntiagudas en el ápice, de hasta quince centímetros de longitud y cinco de anchura, con margen entero o ligeramente crenado, con tres nerviaciones primarias desde la base, muy prominentes por el envés, y con el peciolo de color rojizo. Las inflorescencias son densas panículas terminales, más o menos péndulas, ramificadas, y de color rosado o purpúreo, conteniendo numerosos involucros cada uno de ellos formado por dos flores masculinas y una femenina, todas ellas carentes de pétalos, las masculinas con cuatro estambres y las femeninas con un ovario incluso y estilos cortos. Los frutos son pequeños aquenios que quedan tapados por el cáliz persistente.

Es endémica de las Islas Canarias, donde se reparte por todas las islas salvo Lanzarote y Fuerteventura, aunque en Gran Canaria es más escasa que en el resto de las islas. Habita en los bosques de fayal-brezal, las zonas más húmedas de los pinares y la laurisilva, y puede verse a entre cuatrocientos y mil quinientos metros de altitud. Aparece a menudo en claros, linderos, márgenes de pistas forestales y laderas de barrancos, lugares donde puede recibir más luz que en pleno bosque. En estos puntos suele formar colonias densas. Es una planta bastante escasa y catalogada como Vulnerable.

Solo había ese ejemplar, no muy grande, en un pequeño reducto de laurisilva, rodeado de un mar de Dracunculus canariensis y algunos bicácaros (Canarina canariensis) que formaban parte del sotobosque