Epipedobates anthonyi

Epipedobates anthonyi (Noble, 1921)

16-Marzo-2016.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, en venta en una tienda de acuariofilia.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Amphibia.
Orden: Anura.
Suborden: Neobatrachia.
Familia: Dendrobatidae.
Subfamilia: Colostethinae.
Género: Epipedobates.
Especie: Epipedobates anthonyi.

La ranita dardo fantasma es un pequeño anfibio tropical de unos dos o dos y medio centímetros de longitud corporal, siendo los machos algo más pequeños que las hembras y también más esbeltos. Las patas traseras de esta ranita son relativamente cortas y robustas, mientras que la cabeza es tan ancha como el cuerpo y los ojos son relativamente pequeños. El color de fondo de este anfibio es rojizo caramelizado, atravesado longitudinalmente por bandas claras que van del blanco al turquesa fosforito. El color de fondo rojizo se va intensificando conforme avanza la edad del animal.

Durante mucho tiempo se ha confundido a esta especie con Epipedobates tricolor, especie muy semejante, habitualmente con colores más marrones y líneas más verdes, aunque el polimorfismo de ambas especies es tan grande que muchos morfos se solapan entre sí en su coloración. El tamaño de E. tricolor es algo menor que el de E. anthonyi, y sus rayas claras suelen tener los bordes algo más difusos. Los huesos de Epipedobates tricolor son verdes, mientras que los de E. anthonyi son blancos. Epipedobates espinosai y Epipedobates darwinwallacei se distinguen porque la línea clara de los flancos es incompleta.

Se puede encontrar en el sudoeste de Ecuador y el extremo noroeste de Perú, a entre ciento cincuenta y mil ochocientos metros de altitud en la ladera oriental de los Andes. Habita en las junglas tropicales pero se adapta con facilidad a otros hábitats como zonas pantanosas, riachuelos e incluso plantaciones. Es de actividad diurna y de hábitos tanto terrestres como arborícolas. Se alimenta de cualquier artrópodo que le quepa en la boca. El macho es muy territorial (de los que más dentro de su familia), mientras que la hembra es más bien errante. El macho suele escoger un lugar adecuado para la puesta, por lo general una hoja húmeda, donde se instalará y cantará sin cesar hasta que se acerque alguna hembra, cuando esto sucede el macho intensifica el canto. La cópula tiene lugar en el mismo lugar definitivo de la puesta, tras ella la hembra sigue con sus quehaceres y abandona a su pareja y prole, mientras que el macho fecunda los aproximadamente quince huevos que ha puesto ella, y luego se queda guardándolos celosamente y humedeciéndolos con regularidad. Tras unos dieciséis días nacen los renacuajos, que miden unos cuatro milímetros, llegado este momento el macho se los coloca sobre la espalda y viaja hasta encontrar un pequeño depósito de agua, generalmente el agua acumulada dentro de la roseta de alguna bromeliácea epífita. Allí suelta a los renacuajos y abandona el lugar. Los renacuajos triplican su tamaño en tan sólo un par de días. Pasado un mes comienzan a aparecer las patas traseras y a los cuarenta y cinco días ya son pequeños adultos, independientes del agua. Maduran sexualmente hacia los once meses de edad, aunque ya algunos meses antes los machos comienzan sus primeros cantos.

Se considera como una especie Casi Amenazada, cuyo principal peligro es la contaminación de los cursos de agua por el uso de productos fitosanitarios. Además también debe enfrentarse a la deforestación.