Alluaudia ascendens

Alluaudia ascendens (Drake, 1901) Drake, 1903

24-Junio-2008.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en mi terraza.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Caryophyllales.
Familia: Didiereaceae.
Subfamilia: Didiereoideae.
Género: Alluaudia.
Especie: Alluaudia ascendens.

Ésta extraña planta es un árbol de tallos carnosos, que alcanza hasta quince metros de altura: es la especie más alta de la familia Didiereaceae. Su tronco, de hasta treinta centímetros de diámetro, posee una corteza lisa, de color gris verdoso. Los tallos son erectos, ascendentes (como indica su nombre), muy poco ramificados, más esbeltos y delgados que los de la especie más conocida del género, Alluaudia procera. Se hallan cubiertos por espinas simples, persistentes y rectas, de hasta dos centímetros de longitud, de color blanquecino. Sus hojas son carnosas, obovadas, a menudo con forma de corazón invertido (es decir, con el ápice fuertemente hundido), y miden hasta dos centímetros de longitud y un centímetro de anchura, siendo más alargadas que las de Alluaudia procera. A menudo crecen por parejas, y nacen justo debajo de la areola de cada espina. Las flores son de color blanco a rojizo apagado, y aparecen en cimas ramificadas de hasta doce centímetros de longitud, situadas en el extremo de los tallos en plantas maduras.

Como todas las especies de su pequeña familia, es endémica de Madagascar, en donde recibe el nombre local de "fantsiolotse". Ocupa la región meridional de la gran isla, desde Tsiombe hasta Taolanaro. Crece en los bosques espinosos secos, un ecosistema único exclusivo de Madagascar, también en matorrales y en bosques caducifolios. Suele aparecer mezclada con otras especies de plantas de troncos carnosos como como Adansonia za, Alluaudia procera, Commiphora aprevalii, Operculicarya decaryi y Tetrapterocarpon geayi.

Isidro, ayer vi tu Alluaudia y está compltamente llena de hojas, como la de tu foto.

No sabes cuanto me alegra leer eso, Carlos. Eso era todo lo que la planta necesitaba: un urgente cambio de ambiente desde una tierra tan fría en invierno como para dejarla medio muerta y que empezase a rebrotar muy tarde en el año, a un invernadero cálido y controlado donde pudiera crecer a su antojo.

Añado una imagen del mismo ejemplar que aparece arriba pero 3 años después:

Añado una imagen de un ejemplar que proviene de una tercera generación de esquejes del ejemplar de arriba del todo y que ya empieza a mostrar su característico tronco columnar.

Más información sobre esta especie en: http://www.taxateca.com/ordencaryophyllales.html